La Policía Nacional: "En Cataluña los maestros llaman a nuestros niños 'hijos de los agresores"

Las concentraciones contra la derogación de la Ley Mordaza del Gobierno de Mariano Rajoy son un éxito, y el secretario general del principal sindicato de la Policía Nacional, Jupol, Aaron Rivero carga para LA RAZÓN con contundencia contra una vieja aspiración independentista: el mando policial único en Cataluña de los Mossos d’Esquadra y la correspondiente de Policía Nacional y Guardia Civil.

También teme por la situación de los agentes con hijos en las escuelas catalanas, y asegura que «en esta comunidad autónoma los niños en la escuela aún no se atreven a decir a que se dedican sus padres, por temor a insultos y humillaciones».

Sobre las declaraciones del conseller Elena, explicó a este diario que «la aspiración de los partidos independentistas siempre ha sido una Cataluña sin ambos cuerpos, pero desde luego tenemos competencias en toda España, por lo que pelearemos para poder trabajar aquí para defender los derechos de todos los ciudadanos, en las mismas condiciones que hasta ahora».

Una idea que la Generalitat nunca ha explicado bien del todo, más allá de la absorción de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil por parte, de los Mossos, aunque en este caso siempre es voluntario.

«No comparto nada las declaraciones de este político, están muy alejadas de la realidad policial que existe ahora mismo en España». Rivero, en este sentido recuerda que «tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil son las dos instituciones mejor valoradas por los españoles, la profesionalidad que tenemos nosotros está al alcance de muy pocos cuerpos, pero lo valoramos todo, en la calle todos somos policiales. Nosotros vemos policías, compañeros. Los policías de a pie estamos mucho más unidos de lo que piensan los partidos políticos. Todos nosotros, los diferentes cuerpos, somos profesionales».

El secretario general de Jupol quiso dejar claro en todo momento -no fue la primera vez, ni él ni el resto de la Policía Nacional, que cualquier polémica relacionada con el «procés» independentista de los últimos años no tiene nada que ver ni afectará sus relaciones laborales con los agentes de la Policía Autonómica.

«Son aspiraciones políticas que no tienen nada que ver con los operativos policiales del día a día, antes que nada, somos policías, hemos visto en muchas ocasiones todas las combinaciones y colaboraciones de trabajo posibles entre Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra, trabajamos muy a menudo de manera normal, habitual».

Las noticias y operativos relacionados con colaboraciones entre estos cuerpos policiales efectivamente son habituales en Cataluña, siempre que sea posible teniendo en cuenta las competencias de cada una de estas fuerzas de seguridad.

Rivero insistió en que «no por el motivo de que el político de turno quiera expulsar a la Policía Nacional o crear discrepancias entre los cuerpos policiales, nada de esta medida anunciada se va a llevar a cabo, nuestras posiciones y situaciones están por encima de las opiniones personales de un político».

Hace 3 años el mismo sindicato Jupol pidió a las administraciones correspondientes la condición de «zona de especial singularidad» para Cataluña. El motivo era el creciente malestar de la Policía Nacional en territorio catalán, evidentemente por culpa del malestar que sentían los agentes, y sobre todo sus hijos. Este concepto significaría un mayor arraigo del cuerpo -y también de la Guardia Civil- en Cataluña.

«Los actos de vandalismo contra nosotros y agentes de la Guardia Civil no han parado, ni durante el ‘procés’ ni ahora, hasta el día de hoy. Nosotros, como no podía ser de otra manera, vamos a abogar y apostar por la declaración de zona de especial singularidad, lo que significaría un mayor arraigo, asentamiento, para ambos cuerpos, en Cataluña, con el objetivo de poder llevar a cabo en las mejores condiciones nuestro trabajo policial».

El aparente mal momento en cuestión de popularidad de independentismo no lo es tanto si se habla de hostilidades contra ambos cuerpos. Se había hablado durante años de problemas en el colegio de los hijos de los agentes, y Rivero aseguró que no han cesado, ni mucho menos.

«Vemos a diario que los niños no pueden hablar del trabajo de sus padres si son policías y guardias civiles, incluso llega a producirse que el propio maestro señala a estos niños como hijos de los agresores, tenemos que acabar con este sesgo ideológico, para dejarnos desarrollar nuestra labor, pelearemos contra todo tipo de agresiones que se produzcan en Cataluña·.