
Aeropuerto de El Prat
¿Qué dicen los acuerdos de investidura del PSC con ERC y los comunes sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat?
Illa defiende que el proyecto no vulnera los pactos firmados
La ampliación del aeropuerto de El Prat vuelve al centro del debate político en Cataluña. Este miércoles, Salvador Illa ha defendido que el proyecto impulsado por el Govern no contraviene los acuerdos de investidura que el PSC firmó con ERC y los comunes, dos formaciones que mantienen posturas opuestas en esta cuestión. “Los acuerdos de investidura, ustedes pueden leerlos, son públicos. En el caso de los comunes no hacemos referencia al Aeropuerto, y en el caso de ERC hablamos de respetar la biodiversidad, y nos comprometíamos a reactivar la comisión técnica, que es lo que hemos hecho”, ha dicho el líder socialista. “Es una decisión que debe tomar el Govern y que el Govern toma. Y la tomo a conciencia, sabiendo que hay formaciones políticas que lo ven distinto”, ha añadido.
La ampliación del aeropuerto es una de las carpetas clave de esta legislatura y una de las pocas que no genera consenso entre los socios de investidura. A diferencia de otras cuestiones como el traspaso de Rodalies o la reforma del modelo de financiación, en este tema hay divergencias importantes, en algunos casos irreconciliables. Por eso es relevante repasar qué dicen exactamente los acuerdos de investidura.
ERC y PSC: eufemismos, gobernanza y límites ambientales
El pacto entre ERC y PSC evita hablar explícitamente de ampliación de pistas. En su lugar, apuesta por una "modernización" del aeropuerto, centrada en corregir su excesiva especialización en vuelos de corto recorrido, favorecer los vuelos intercontinentales, reducir la estacionalidad del tráfico aéreo y avanzar en la transición energética del sector. Desde este punto de vista, el Govern puede presentar la ampliación como coherente con lo pactado, siempre que encaje en esta narrativa.
El acuerdo pone un énfasis particular en el modelo de gobernanza. Establece que la Generalitat debe tener un papel “determinante” (aunque no “vinculante”) en la toma de decisiones estratégicas sobre las infraestructuras aeroportuarias. Para ello, se prevé la creación de un nuevo Consell Rector Aeroportuari de Catalunya y de una Autoritat Aeroportuària de Catalunya, que sustituya al actual comité estatal de coordinación y vehicule los intereses catalanes.
En cuanto al impacto ambiental, el texto es claro: cualquier propuesta debe respetar la biodiversidad, las directivas europeas y la convivencia con los vecinos. En concreto, se menciona la necesidad de proteger los espacios de la Xarxa Natura 2000, como La Ricarda, y se establece que el sistema aeroportuario catalán debe contribuir a la reducción de emisiones, fijando un máximo anual que no podrá superar el actual. También se contempla la inclusión de los aeropuertos de Reus, Girona, Sabadell y Lleida-Alguaire en el modelo, con conexión ferroviaria de alta velocidad para aumentar su competitividad.
Los comunes: silencio sobre El Prat, pero posición firme
Por su parte, el acuerdo entre el PSC y los Comuns evita cualquier mención al aeropuerto de El Prat. El silencio no es casual: ambas formaciones mantienen posiciones opuestas, y la omisión permite una ambigüedad que facilite la gobernabilidad. Aun así, los comunes han sido firmes y reiterados en su rechazo a la ampliación por cuestiones medioambientales y de la masificación turística que, a su modo de ver, comportará.
El pacto sí recoge compromisos en defensa de la biodiversidad, la calidad del aire y un modelo turístico sostenible. También insiste en la necesidad de priorizar la movilidad colectiva y reducir las emisiones contaminantes, elementos todos ellos que podrían entrar en conflicto con una ampliación del aeropuerto.
La gran incógnita ahora es si este proyecto tensionará la relación entre los socios de investidura. Illa ha insistido en que no hay vulneración de pactos, pero los comunes ya han dejado claro que harán "todo lo posible" para torpedear el proyecto. La legislatura, que hasta ahora ha avanzado con cierta estabilidad, podría enfrentarse a un conflicto de calado si no se pacta cómo gestionar esta discrepancia.
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