Cambio climático
Los temidos incendios de sexta generación llegan a Cataluña
El Govern adoptará medidas para evitar continuidad de masa forestal que alimente incendios y admite que hay "mucho margen de mejora" en la gestión forestal y agrícola
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ya lo alertó ayer durante el incendio en Lleida: "Será un verano complicado". Las altas temperaturas y la llegada de incendios de sexta generación a Cataluña que, en palabras del líder del Govern, "no son como los de hace 20 años", preocupan al ejecutivo catalán, que ha anunciado hoy que adoptará medidas para evitar continuidad de masa forestal que alimente fuegos.
El incendio originado por la chispa de una cosechadora el pasado martes por la tarde en Torrefeta i Florejacs, Lleida, dejó finalmente dos personas fallecidas al intentar huir del fuego y un bombero herido sin gravedad. Según el último recuento de Agents Rurals de la Generalitat, el incendio quemó 5.577 hectáreas, la mayoría de ellas agrícolas, algo que no se veía en Cataluña desde hacía más de una década. Los bomberos dieron por controlado el incendio ayer a última hora, sobre las 22:00 horas, aunque pidieron de nuevo extremar la prudencia durante un verano "en el que habrá fuegos muy rápidos".
Incendios de sexta generación
El fuego de esta semana en Lleida superó la capacidad de actuación de los bomberos. "Aunque tuviéramos tres veces más recursos hay un tipo de fuegos que no se puede apagar. Entonces, la estrategia es protegerse y minimizar daños", dijo ayer Illa. El incendio tuvo una velocidad punta de 28 km/h, registrando así una de las marcas más elevadas de la historia en Europa. Además, le acompañaron vientos que alcanzaron los 120 kilómetros por hora y un pirocúmulo de más de 14.000 metros. Por todas estas características, el incendio se considera de sexta generación.
Este tipo de fuegos se distinguen por tener un comportamiento impredecible, y avanzar con una intensidad tal que parecen tener "vida propia". Otro de los aspectos más impactantes de estos megaincendios es la aparición de pirocúmulos: gigantescas columnas formadas por humo, aire caliente y cenizas, que se elevan con rapidez debido a la convección y pueden transformarse en nubes de tormenta. Este tipo de incendios se relaciona con factores climáticos como las sequías prolongadas, las precipitaciones intensas u olas de calor extremas. Su comportamiento es mucho más agresivo y resulta muy complejo controlarlos. Los incendios clasificados como de sexta generación pueden incluso alterar las condiciones climáticas locales, y el cambio climático es el principal responsable de su aparición.
"Demasiada masa forestal"
El presidente de la Generalitat avisó el miércoles que Cataluña debe "hacer una reflexión, apostar más por los mosaicos, que combinan zona agrícola con zona forestal y que es la mejor prevención". En este sentido, el presidente del Consorci Forestal dijo en declaraciones a La Vanguardia que el bosque en Cataluña "es un polvorín". "El abandono de las tierras marginales y menos productivas ha hecho que la superficie forestal haya ganado en torno a un 20% en los últimos 40 o 50 años", añadió.
A esta protesta se suma también la del alcalde de Torrefeta i Florejacs, Josep Maria Castella, que tras una reunión con el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha expuesto esta mañana algunas reivindicaciones que "hace muchos años que están sobre la mesa".
"No podemos cortar nada, no podemos limpiar los caminos. Nosotros hace años que estamos reivindicando todas estas zonas que ellos dicen que son espejos verdes. Esto se convierte en una zona perdida que ahora con el fuego aún ayuda más a que se propague más rápido", ha lamentado. Por ello, ha pedido que los agricultores puedan limpiar los caminos, los entornos de las fincas y los torrentes que hay: "Hace muchos años parece ser que primero son los animales, y los agricultores nos sentimos perseguidos".
Para mitigar esta situación, Ordeig ha anunciado que el Govern actuará en "determinadas zonas estratégicas" para evitar que haya continuidad de la masa forestal que pueda alimentar a los incendios de sexta generación. El conseller ha explicado que la Generalitat prevé "actuar de forma urgente" en las franjas de protección de las zonas habitadas, dando puntos de acceso y puntos de agua. "Necesitamos ponernos al día. Esto se debe hacer de forma urgente y contundente. No podemos seguir haciendo las cosas como las hemos hecho hasta ahora", ha añadido.
Ordeig ha asegurado también que hay "mucho margen de mejora" en la gestión forestal y agrícola, y ha añadido que es necesario hacer una reflexión de cómo se gestiona "el territorio para estar más preparados" ante las nuevas circunstancias, en referencia a los cambios provocados por la crisis climática. "Un país abandonado es un país que quema", ha zanjado el conseller.