Mejora de la atención médica
Vall d'Hebron es el único hospital de España donde un lesionado medular agudo puede ser intervenido por un equipo de expertos cualquier día del año
Eso garantiza que los pacientes podrán ser operados en las primeras 24 horas después del accidente por profesionales con experiencia, lo cual se traduce en un mejor pronóstico
Era un domingo, hacia las 20.30 de la noche, cuando Eva llegó a las urgencias del Hospital de la Vall d'Hebron, centro de referencia en Cataluña y Andorra para la atención de los politraumatismos agudos, a bordo de una ambulancia del SEM. Unas horas antes estaba con unos amigos celebrando una barbacoa cuando se precipitó por un barranco de unos 5 metros de altura. Como resultado de la caída, la joven, de 25 años, sufrió una lesión medular grave, con una sección casi completa.
En casos como éste, es clave que el paciente pueda ser intervenido en las primeras 24 horas para descomprimir la médula y estabilizar la columna a fin y efecto de evitar daños neurológicos adicionales. “Si hay un fragmento dentro del canal que puede estar comprimiendo la médula o si ha habido una luxación de la columna, que genera inestabilidad, esa médula puede recibir más daño aún”, explica el doctor Ferran Pellisé, jefe de la Unidad Multidisciplinar de Cirugía de Raquis de Vall d'Hebron.
Así pues, intervenir en un plazo inferior a las 24 horas, no solo puede evitar daños añadidos a la médula, sino que mejora el pronóstico del paciente. Pero para poder llevar a cabo este tipo de intervenciones con las máximas garantías lo adecuado es disponer de un equipo multidisciplinar altamente especializado .Al respecto, el doctor Pellisé recuerda que en estas intervenciones “participan cerca de una decena de profesionales entre cirujanos, anastesistas,enfermeras, neurofisiólogos, celadores y médicos rehabilitadores”, un equipo con una gran experiencia en este tipo de cirugías, a las que se dedican de forma exclusiva.
Pero hasta el mes de octubre, el ser intervenido en las primeras 24 horas tras el accidente por una equipo de profesionales tan especializado era algo que solo estaba garantizado en el caso de aquellos pacientes que llegaban al hospital de lunes a viernes. Por entonces, no se había establecido aún la estructura necesaria para poder mantener este servicio en fines de semana y festivos, días en los que, por lo tanto, era necesario retrasar la cirugía hasta el primer día laborable o bien el pacientes era intervenido por el cirujano de traumatología o el neorocirujano que estuviera de guardia, pero sin el soporte del equipo especializado.
La importancia del equipo
Sin embargo, tal y como señala Pellisé, “este tipo de intervenciones se ha ido sofisticando y ahora ya no solo necesitamos un cirujano para llevarlas a cabo, sino un equipo de personas que se pasen el día haciendo estas operaciones”. “Los cirujanos solos tenemos un valor, pero acompañados es cuando ofrecemos la atención óptima”.
En este sentido, cabe recordar que cuando un paciente con una lesión medular aguda llega al hospital, lo primero y más importante es estabilizarlo para reducir el riesgo de lesiones secundarias por la hipoxia o hipotensión que es ocasiones puede sufrir y determinar si hay lesión medular y, en su caso, valorar si el paciente está en condiciones de ser intervenido. Y toda esa labor corre a cargo de los profesionales de rehabilitación y anestesiología.
Por su parte, el personal de enfermería es el responsable de preparar el quirófano para la operación, así como de asistir al cirujano durante la misma, cuando los anestesiólogos se encargar del control de las constantes vitales, mientras que los neurofisiólogos, mediante la monitorización del paciente a través de electrodos, a los que recurren también para establecer el alcance de la lesión, supervisan que durante la cirugía no se produzca ninguna maniobra que empeore la situación neurológica del paciente.
En definitiva, para intervenir con las máximas garantías posibles y el mejor pronóstico a pacientes con una lesión medular aguda es necesario disponer de un equipo multidisciplinar especializado que esté coordinado y eso es algo que Vall d'Hebron, que anualmente interviene a entre 70 y 90 personas con esta lesión, ya ofrecía de lunes a viernes, pero que además, desde el mes de octubre, lo hace también en fines de semana y festivos. Y hay que tener en cuenta que un 33% de los accidentes se producen en sábado o domingo
Optimización de recursos
Para ello, los profesionales de la unidad se han organizado en “seis equipos de expertos, cada uno de ellos formado por siete profesionales – un cirujano ortopédico de los cinco con los que cuenta la la unidad o un neurocirujano de los dos disponibles, dos instrumentalistas, un neurofisiólogo, un rehabilitador, un anastesista, un Técnico de Curas Auxiliares de Enfermería (TCAI) y un celador- , que se han coordinado para estar activos todos los días del año”, explica Eladia Tauste, enfermera supervisora del Bloque Quirúrgico de Vall d'Hebron. Solo el rehabilitador ha de hacer guardia presencial en los días festivos y él es el responsable de activar al resto del equipo en caso de ser necesario.
Así pues, Vall d'Hebrón ya tenía “una dispositivo para atender a los lesionados medulares agudos y lo que se ha hecho es ampliar su capacidad de atención a los fines de semana y días festivos, para lo que no ha sido necesario incrementar la dotación de profesionales”, explica Albert Salazar, gerente del hospital, quien sin embargo apunta que “esa atención continuada costará entre 200 y 250 mil euros al año”.
En cualquier caso, gracias a esta estructura estable formada por profesionales de diferentes especialidades expertos en lesiones medulares que permite operar a pacientes con lesiones agudas todos los días del año, la cual es la única de estas características en toda España, “el paciente tiene la atención óptima que puede minimizar su lesión”, tal y como señala Pellisé. “Si no hacíamos esto, estaríamos atendiendo óptimamente cinco días a las semana y el resto de días lo haríamos como cualquier otro servicio”.
Eva, una de las primeras doce pacientes
Eva ha sido una de las 12 pacientes que desde que se pusiera en marcha esta estructura ha podido beneficiarse de la misma. Si ella llegó un domingo por la noche a Vall d'Hebron, ese mismo lunes, a primera hora, pasaba por quirófano y a las pocas horas, durante su ingreso en la UCI, ya iniciaba sus ejercicios de rehabilitación.
Gracias a todo ello, tras mes y medio desde el accidente, Eva, que trabajaba como fisioterapeuta, asegura que “ha experimentado una importante mejora”. “La primera semana me la pase encamada y, a los siete días del accidente, intenté estar sentada un rato y a las dos horas ya estaba agotada, poco a poco me fui acostumbrando a mi nueva situación y aprendiendo todo, desde lo más básico”, como mantener el equilibro sentado o cualquier otra acción del día a día, recuerda.
“La lesión de Eva era grave y ya desde el primer momento sabíamos el pronóstico, que no podría mover ninguna músculo desde la cadera para abajo”, indica la doctora Lluïsa Montesinos, jefa de la clínica de la Unidad de Lesiones Medulares, pero la aspiración de Eva por ser lo más autónoma posible es admirable y a día de hoy, tras mes y medio ingresada y sesiones de rehabilitación de mañana y tarde, ha progresado mucho. “Ahora ya puedo asearme y vestirme casi sola, puedo desplazarme autónomamente hasta el baño...”, aunque por la gravedad de su lesión, necesita silla de ruedas.
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