Salud

¿Afecta la COVID el riesgo de Alzheimer?

Un estudio sugiere que las infecciones virales pueden aumentar el riesgo de neurodegeneración.

Avances en el alzheimer
Las infecciones virales aumentan el riesgo de enfermedades neurodegenerativasDreamstimeDreamstime

La enfermedad de Alzheimer (EA) es la principal causa de demencia relacionada con la edad y se define como una enfermedad neurodegenerativa de progresión lenta. Se caracteriza por una alteración inicial de la capacidad para formar recuerdos recientes, lo que inevitablemente afecta todas las funciones intelectuales, pero… ¿Puede verse afectada por la COVID?

Una de las principales causas que contribuyen al desarrollo de la enfermedad es la acumulación del péptido conocido como beta amiloide (Aβ), puesto que desempeña un papel en la inflamación observada en la enfermedad.

Los mecanismos detrás de la acumulación de Aβ en el cerebro no se han identificado definitivamente; sin embargo, existen varias causas asociadas con este proceso. Una de las claves que analizan los expertos y puede ayudar en la prevención es que la acumulación de placa puede ocurrir años antes de los síntomas clínicos: es posible que los pacientes cognitivamente normales con depósitos de amiloide hayan tenido síntomas preclínicos tempranos. Y aquí es donde comienza a analizarse la opción de la COVID.

Los diversos síntomas neurológicos que han experimentado los pacientes con COVID-19 sugieren que las infecciones virales pueden aumentar el riesgo de neurodegeneración, lo que a su vez podría contribuir al desarrollo de afecciones como la enfermedad de Alzheimer, de acuerdo con un estudio publicado en Journal of Neurochemistry.

Los autores señalan que la edad es el factor que más contribuye tanto a la EA como a la COVID-19, y ambos parecen potenciar los efectos del otro, con efectos potencialmente sinérgicos sobre la neurodegeneración.

"Creo que en los próximos años, la evidencia emergente respaldará aún más un vínculo entre la infección microbiana y las enfermedades neurodegenerativas – señala el líder del estudio, Thomas E. Lane, de la Universidad de California, Irvine -. Con respecto a la EA, nuestro laboratorio ahora está infectando diferentes cepas de ratones transgénicos con EA tanto con coronavirus murinos (de ratón) como con SARS-CoV-2 adaptado a murinos para evaluar las influencias en la neuropatología de la EA. Estamos entusiasmados de ver cómo la infección por coronavirus afecta la gravedad de la enfermedad”.

Los resultados del estudio no son sorprendentes, teniendo en cuenta que la demencia preexistente también se ha identificado como un importante factor de riesgo de COVID-19. En un estudio reciente, se descubrió que entre los pacientes con demencia, la EA era el deterioro cognitivo más prevalente observado en quienes murieron por COVID-19.

Los autores señalan que la edad es el factor que más contribuye a la EA y al COVID-19, y ambos, independientemente de su etiología, parecen potenciar los efectos mutuos. Independientemente de cómo se produzcan estos procesos, las consecuencias a largo plazo de dos enfermedades en colisión y sus efectos sinérgicos en la neurodegeneración aún están por verse, y se necesita más investigación para comprender el impacto de la COVID-19 en las enfermedades neurodegenerativas como la EA. Las investigaciones en curso son prometedoras y tienen el potencial de ofrecer intervenciones que podrían mejorar los resultados de salud pública en medio de una población que envejece.