Ecología

Algunas ciudades africanas ya están entre las más contaminadas del mundo

Las ciudades del continente africano son de las que más han empeorado la calidad del aire en los últimos 50 años

Un incendio deja 73 muertos en un edificio de Johannesburgo
Fotografía de Johannesburgo, SudáfricaUn incendio deja 73 muertos en un edificio de Johannesburgo

El ecologismo es un privilegio. Una preocupación que nos permitimos tener porque hemos resuelto problemas más fundamentales y acuciantes en nuestra sociedad. Sin embargo, esto no debería quitarle ni un ápice de importancia. Son muchos los privilegios que consideramos positivos, como la lucha por los derechos laborales y la igualdad de oportunidades sin importar el sexo, la orientación sexual, la etnia o la confesión a la que pertenezcamos. Decir que todo esto es un privilegio solo significa que tenemos la suerte de poder preocuparnos de ello. Ahora bien, no todas las comunidades del mundo tienen las mismas facilidades.

África es un caso paradigmático. Durante los últimos 50 años, el aire de sus ciudades ha experimentado una rápida contaminación. De hecho, algunas de ellas se encuentran ya entre las más contaminadas del mundo. Los motivos son muchos: la quema de biomasa para cocinar, calentarse e iluminar, las explotaciones petrolíferas, la industria del carbón y el viejísimo y muy contaminante parque de automóviles que han importado de Europa. El problema es que necesitan energía, transporte y explotar sus materias primas para competir en el mercado internacional. El desarrollo de su economía depende de ello y preocuparse por el impacto a largo plazo parece secundario.

Un reciente estudio publicado en Nature Geoscience y realizado por la Universidad de Birmingham, la Universidad de Cambridge, el Imperial College London, la Universidad del Sureste de Kenia y el Centro Africano para el Aire Limpio, proponen cinco vías para reducir la contaminación del aire de las ciudades africanas. Estas son: el monitoreo constante del aire, la inversión en energía limpia, una gestión de residuos mejorada, la apuesta por tecnologías amigables con el medio ambiente y la mejora de la infraestructura de transporte. Sin embargo, la verdadera cuestión no es el qué, sino el cómo: cómo implementarlo, cómo hacer que frenen su contaminación sin condenarse, cómo preocuparse del futuro sin dejar de preocuparse por el presente.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Los mismos derechos humanos son, en cierto modo, un privilegio. De hecho, si somos estrictos, privilegio es, incluso, preocuparnos por la sequía que afectará a lo que comeremos dentro de cuatro meses, porque eso significa que, al menos en el presente, tenemos la comida asegurada. Lo importante de estos privilegios es lo que hagamos con ellos, no el tenerlos.

REFERENCIAS (MLA):

  • “Spotlight on air pollution in Africa” Nature Geoscience 10.1038/s41561-023-01311-2