Ciberseguridad
Ni un ciberataque de película ni espionaje militar: la alarmante razón por la que tus datos por satélite están al descubierto
La seguridad de las comunicaciones por satélite se revela como un espejismo: un estudio estadounidense destapa cómo datos sensibles, desde llamadas personales a secretos militares, viajan por el espacio sin cifrar y al alcance de cualquiera

Una brecha de seguridad de gran envergadura está poniendo en jaque la privacidad de las comunicaciones vía satélite. Un gran número de estos dispositivos transmiten datos sensibles sin cifrar, dejándolos completamente expuestos a cualquier persona con los conocimientos técnicos básicos para interceptarlos. Lo más preocupante es que para acceder a esta información no se requiere tecnología militar ni grandes inversiones, sino un equipo que puede adquirirse por apenas 800 dólares.
De hecho, el alcance de la información interceptada durante el estudio que ha destapado esta vulnerabilidad resultó ser sorprendentemente amplio y variado. Los expertos lograron capturar desde llamadas y mensajes de texto de la operadora T-Mobile hasta el tráfico de internet en vuelos comerciales. También consiguieron acceder a información logística de la multinacional Walmart y a datos pertenecientes a sistemas de control industrial, cuya manipulación podría acarrear consecuencias muy serias.
Asimismo, el problema trasciende el ámbito privado y se adentra de lleno en la seguridad nacional, según una investigación conjunta de la UC San Diego y la Universidad de Maryland, de la que informa Futurism. Durante el análisis, también se interceptaron comunicaciones gubernamentales de Estados Unidos y México. Uno de los hallazgos más notables fue la obtención de datos lo suficientemente detallados como para permitir la identificación de barcos militares estadounidenses, lo que evidencia un riesgo considerable para las operaciones de defensa.
La causa: una sorprendente falta de previsión
Según los responsables del estudio, la raíz de esta alarmante situación no reside en un ciberataque complejo, sino en una llamativa falta de previsión por parte de las compañías operadoras. La decisión de no cifrar las transmisiones se debió, al parecer, a una combinación de costes y subestimación del riesgo. Las empresas asumieron, de forma errónea, que nadie se tomaría la molestia de escanear las señales que los satélites emiten desde la órbita, una suposición que se ha demostrado completamente equivocada.
Además, para ilustrar la magnitud del problema, basta con saber que los datos de un único satélite pueden ser interceptados en un área que abarca el 40 % de la superficie terrestre. Hay que tener en cuenta que el estudio solo tuvo acceso a cerca del 15 % de los satélites operativos, lo que sugiere que la brecha de seguridad podría ser mucho más extensa de lo que se ha detectado hasta ahora. Tras ser alertadas, tanto T-Mobile como Walmart tomaron medidas para cifrar sus transmisiones.