Edición genética

Científicos jugando a ser Dios: en el futuro podrás elegir cómo es tu hijo

Una nueva plataforma genética abre la puerta a la elección de embriones según características deseadas por los padres, generando un debate de calado

Ethan Hawke interpreta a Vincent Freeman, un hombre que desafía un sistema biogenético excluyente
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Una compañía emergente en el ámbito de la genética ha puesto en marcha una plataforma que permite a los futuros padres seleccionar embriones basándose en un conjunto de características. Esta iniciativa, impulsada por un joven emprendedor, se ha convertido rápidamente en el centro de una considerable discusión sobre los límites de la tecnología y la bioética, reavivando antiguos dilemas en la sociedad.

Kian Sadeghi, un emprendedor de 25 años, es el fundador de Nucleus Genomics, la empresa detrás de este servicio de suscripción. Sadeghi ha comparado las posibles críticas a su servicio de 'optimización genética' con los temores que rodeaban a la fecundación in vitro (FIV) hace unas décadas, cuando esta técnica médica fue introducida. No obstante, la propuesta ha generado un notable escepticismo en diversos sectores sociales y científicos.

Nucleus Embryo, el nuevo servicio, permite a los usuarios, tras una prueba inicial de saliva, acceder a la posibilidad de escoger entre hasta veinte embriones. Esta selección se basa en supuestas predicciones sobre rasgos como la inteligencia o incluso la apariencia física que el futuro niño podría tener. La compañía co-ofrece el servicio junto a la biotecnológica Genomic Prediction, una alianza que ha captado la atención.

Así funciona la polémica selección genética

Según desde Futurism informan, la propuesta de Nucleus Genomics, respaldada por Peter Thiel, comienza con una caja de pruebas de saliva de quinientos dólares que analiza cientos de enfermedades hereditarias, similar a otros servicios de ADN. Posteriormente, por una tarifa de seis mil dólares, los padres pueden seleccionar sus embriones preferidos de un grupo de hasta veinte, basándose en características anticipadas. Este enfoque ha provocado una considerable controversia.

La selección de rasgos fenotípicos ha recibido duras críticas por parte de expertos y personalidades del sector tecnológico. Max Niederhofer, un inversor de capital riesgo, expresó su profundo malestar al conocer la propuesta de Nucleus, comparándola directamente con el concepto de eugenesia. Otros fundadores de startups han llegado a calificar el producto de "puro timo", aunque con implicaciones éticas y sociales de calado.

No es la primera vez que Sadeghi es objeto de denuncias por intentar comercializar lo que algunos consideran fantasías eugenésicas. Ya el año pasado, cuando la startup lanzó Nucleus IQ, un servicio que supuestamente predecía la inteligencia de los futuros hijos basándose en la genética, la empresa fue acusada por Ben Williamson, experto en datos genéticos, de vender "mala ciencia como negocio de envergadura". Pese a las afirmaciones de Sadeghi de que estas predicciones no eran "timo" sino un "punto de partida", los expertos lo desmintieron de forma categórica.

Sadeghi ha insistido en varios comunicados y vídeos promocionales de Nucleus que su empresa es la primera en la historia de la humanidad en trabajar "abiertamente" con los padres para "optimizar sus embriones" basándose en la inteligencia. Sin embargo, estadísticos genéticos como Sasha Gustev han señalado la falta de explicaciones claras por parte del joven fundador sobre la efectividad real del producto, lo que mantiene el debate abierto sobre su validez científica y ética.