El verano se despide, los días se empiezan a acortar y, en el cielo del atardecer, aparece una bandada de pájaros cual rúbrica en el firmamento.

Algunas aves no son amigas del frío y prefieren migrar hacia latitudes más cálidas donde resguardarse de las bajas temperaturas. El grupo se dedicará durante días a volar de un extremo a otro del mapa, buscando un lugar dónde encontrar refugio y alimentos durante los meses de otoño e invierno.

Además del interés que despierta en los ornitólogos, el fenómeno de las migraciones aviares no deja indiferente a nadie. Sobre todo, cuando tenemos la suerte de observar uno de esos grupos selectos haciendo su peculiar formación en “V”.

En ésta, es uno del equipo el que toma la delantera, formando el vértice principal del triángulo. A los lados se posicionan, como si fuesen sus guardaespaldas, las dos siguientes aves. Y así sucesivamente hasta conformar un triángulo casi perfecto.

Pero ¿qué hace que algunas aves vuelen en esta peculiar formación?

Aves de paso

Ya lo decía aquel poema de Gustavo Adolfo Becker: “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar…”. Porque, efectivamente, las golondrinas son un ave que, tras su migración, vuelve al lugar de donde partió.

El fenómeno de la migración en las aves es tan interesante como difícil de estudiar. Pese a ello, los científicos se las han ingeniado durante años para observar a estos animales en sus travesías. Han llegado incluso a seguirlos durante días o a volar junto a ellos.

Gracias a sus esfuerzos, han podido cartografiar muchas de las rutas tomadas por estos grupos de aves, además de obtener información sobre los períodos de cría e hibernación.

Entre las curiosidades que nos regalan estas viajeras, el fenómeno que despierta más curiosidad entre los amantes del avistamiento de estas criaturas es la aparición de las “aves de paso”.

Las aves de paso son aquellas especies que solo se registran por un breve período de tiempo en zonas que se encuentran entre medio de sus rutas migratorias. Las aves pueden permanecer días en esos lugares, reponiendo fuerzas y alimentándose, hasta emprender de nuevo su viaje.

Pero, por el contrario, hay algunas que apenas se posan durante su vuelo. Llegan a reducir sus períodos de sueño hasta dormir una media de 40 a 60 minutos al día, dando breves cabezadas mientras están en el aire.

Cuando el frío y la falta de alimentos acechan, ¡no hay tiempo que perder!

¡En formación!

Pero no todos los pájaros migran formando una punta de flecha. Por lo general, es un comportamiento propio de las anátidas, una familia de aves que vive cerca del agua. Entre éstas encontramos especímenes bastante grandes como es el caso de los patos, los gansos, las grullas y las cigüeñas.

El motivo por el que prefieren volar así es pura aerodinámica.

Como buenas ingenieras, las aves más grandes utilizan la energía térmica del Sol para emprender su vuelo. Éstas esperan pacientemente a que el astro caliente la tierra. Gracias a ello, se forman columnas de aire ascendente que les facilitan el inicio de su viaje.

Al volar, las aves impulsan sus alas hacia abajo, aumentando la presión del aire caliente que se encuentra bajo éstas. Como, de forma natural, el aire se desplaza hacia zonas con menos presión, se forman pequeño torbellino bajo sus alas que mantienen al ave en suspensión.

Cuando los pájaros se colocan formando una V, los compañeros de detrás pueden aprovechar esa corriente generada por el de delante para mantenerse en el aire. Cada uno de ellos colabora para mantener la inercia, que es aprovechada por el siguiente compañero. Lo que viene siendo “un buen trabajo en equipo”.

Además, como ventaja extra, la disposición del grupo en forma de V les permite tener un mejor campo de visión.

Se ha demostrado que las aves que vuelan en grupo reducen las pulsaciones de su corazón y la frecuencia del aleteo que deben hacer durante sus viajes. Cuando no puedes apenas parar para descansar o alimentarte, cualquier ayuda es vital.

Pero no creas que el de delante es el pardillo al que le va a tocar trabajar todo el viaje por el resto. Este espíritu de grupo se mantiene en todo momento.

La posición de delante la toman las aves más experimentadas, que enseñan el camino a las más jóvenes. Pero, entre ellas se van turnando para evitar que terminen fatigadas. Cuidar al grupo es vital. Sobre todo, cuando se trata de los miembros que tienen el mapa de la ruta.

QUE NO TE LA CUELEN:

• No todos los pájaros que migran utilizan esta misma conformación. Las aves más pequeñas apenas encuentran mejora en su vuelo al colocarse en V. En su caso, forman grandes bandadas de pájaros que vuelan en un desorden perfecto.

REFERENCIAS (MLA):

• Lissaman, Peter BS, and Carl A. Shollenberger. "Formation flight of birds." Science 168.3934 (1970): 1003-1005
• Weimerskirch, Henri, et al. "Energy saving in flight formation." Nature 413.6857 (2001): 697-698