Tecnología

Qué puede hacer la IA con la música y por qué los autores la temen

Ahora que los Beatles van a sacar un nuevo álbum con la IA, el debate está más en el candelero que nunca

Mano agarrando un disco de los Beatle
Mano agarrando un disco de los BeatlesKoolShooters Pexels

La inteligencia artificial ha resucitado a los Beatles. Cuarenta y tres años después de la muerte de John Lennon, el grupo de Liverpool planea sacar nuevo disco. La fecha señalada es el 4 de noviembre. Así que, en apenas unos días, volveremos a escuchar la voz de Lennon y los punteos de George Harrison. La IA los ha traído de vuelta para cumplir un sueño que la banda llevaba años persiguiendo. En los años 70, Lennon se grabó cantando una canción que acababa de componer: Now and then. Una pieza que Yoko Ono entregó al resto de la banda 20 años después. Por desgracia, en el audio se mezclaba la voz de Lennon con su piano, y hasta ahora no existía la tecnología necesaria para desenmarañar los dos sonidos.

Ahora, gracias a la “todopoderosa” inteligencia artificial, el director de cine Peter Jackson ha logrado desarrollar, a través de su compañía de software WingNut Films, un programa de aprendizaje automático que puede separar la voz de Lennon del sonido del instrumento. Lo cierto es que no se trata de una tecnología tan novedosa, es su calidad lo que llama la atención. Una empresa donde arte y tecnología se unen para aportar valor al documental que está preparando Jackson: The Beatles: Get Back. Así es como han conseguido que los Beatles supervivientes se junten en un estudio de grabación para sumar sus aportaciones a la versión definitiva de Now and then. Un paso más en esta extraña relación entre la música y la inteligencia artificial. ¿Un paso más en la dirección equivocada?

¿Qué es el arte?

¿Es el arte algo exclusivamente humano? ¿Hay una diferencia entre lo estético y lo artístico? ¿Puede una máquina crear o están condenadas a generar sin rastros de creatividad? Hace unas décadas, los artistas y filósofos del arte más renombrados habrían estado bastante de acuerdo en responder, respectivamente que: sí, sí y que jamás de los jamases llegaríamos a ver creatividad en una máquina. Pero los tiempos cambian y las nuevas tecnologías nos obligan a confrontar nuestras especulaciones con escenarios reales que, hasta ahora, solo creíamos posibles en la imaginación.

Era fácil empecinarse en que un ordenador no podría producir arte cuando lo más autónomo que hacían era jugar al ajedrez u otros juegos con reglas tremendamente acotadas, pero ya no estamos en esos tiempos y, aunque nos cueste aceptarlo, el arte también tiene reglas más o menos acotadas. La música es, posiblemente, el arte la más matemático. No podemos construir una partitura como nos venga en gana o, al menos, no debemos hacerlo. Existe una sintaxis, unas normas que conviene seguir y, por lo tanto, unos patrones marcados que funcionan. Tal vez podamos subvertirlos para crear algo realmente innovador, pero si buscamos que nuestra creación sea un éxito de masas, el truco estará, posiblemente, en ceñirnos a las tendencias más populares, aquellas que hemos probado mil veces y que sabemos que funcionan. Cualquier aficionado a la inteligencia artificial se habrá dado cuenta de que, precisamente, eso es lo que hacen las IAs.

Éxitos de ayer y de hoy

Hace más o menos dos años, un equipo de expertos en música y tecnología logró completar la décima sinfonía de Beethoven. 194 años después de su muerte, consiguieron con la tecnología lo que no habían logrado expertos humanos, como el musicólogo Barry Cooper en 1988, quien solo pudo unir 250 compases para los primeros dos movimientos. Otro ejemplo más reciente es el de la canción de Drake y The Weeknd, que se hizo viral hace unos meses antes (y después) de que el público descubriera que era producto de una máquina.

Los autores y cantantes han empezado a temer a la IA. Hasta ahora se creían invulnerables a la avalancha tecnológica. No parecía que sus trabajos pudieran ser sustituidos por máquinas y, si lo pensamos bien, parece que estamos más cerca de que las IAs puedan desempeñar profesiones intelectuales y artísticas que físicas, como limpiar un edificio o instalar las tuberías de una casa. ¿Cuál será su nuevo lugar en el panorama artístico? ¿Cómo deberán adaptar sus contribuciones para que mantengan un valor de mercado? ¿Seguirán siendo lo suficientemente rentables? ¿O tendrán que vivir como los deportistas profesionales de deportes poco mediáticos, que compaginan los partidos con un trabajo que sí les dé de comer?

Canciones solo para ti

Es posible que no estemos tan lejos de un mundo donde las propias productoras decidan apostar por la inteligencia artificial. Imagina un Spotify donde cada canción que escuches sea nueva y que la hayan creado para ti a partir de tus gustos. No hay nada parecido en el mercado y no tendrían que pagarles derechos a las decenas de miles de cantantes de moda. Ese será el punto de inflexión para los artistas: cuando las productoras logren diseñar, en torno a la IA, un modelo de negocio más rentable.

Nos esperan muchos más ejemplos en el futuro próximo, y tendremos que aprender a trazar una línea entre lo que es ético y lo que no. ¿Dar vida a la obra inacabada de un genio es aceptable? ¿Lo es si tomamos su voz y su estilo para crear algo totalmente nuevo? ¿Debemos inventar cantantes digitales? Preguntas abiertas que, posiblemente, solo podamos cerrar por las malas: equivocándonos.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • La relación de la IA con el arte es muy compleja. No podemos juzgar del mismo modo que un autor se apoye en esta tecnología para crear su propia obra que, por ejemplo, que una gran productora decida revivir digitalmente a Elvis sin su consentimiento. Harán falta muchos debates relativamente independientes para que lleguemos a bosquejar una ética de la IA.

REFERENCIAS (MLA):

  • “The Beatles.” The Beatles, 2 Nov. 2023, www.thebeatles.com/announcement. Accedido el 1 de noviembre de 20231.
  • “Beethoven X – The AI Project | Magentamusik 360″. Telekom Magenta Musik 360, 2021, https://www.magenta-musik-360.de/beethoven-10-sinfonie.
  • “How A Team Of Musicologists And Computer Scientists Completed Beethoven’s Unfinished 10Th Symphony”. The Conversation, 2021, https://theconversation.com/how-a-team-of-musicologists-and-computer-scientists-completed-beethovens-unfinished-10th-symphony-168160.