Política
Mazón, Catalá y De Rosa
Sé que en política la previsión deriva numerosas veces en decepción y que con frecuencia nos muestra el fracaso de los profetas
«María José Catalá y Fernando de Rosa serán los candidatos del PP a la Presidencia de la Generalitat y a la Alcaldía de Valencia, respectivamente, en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Eso sí, siempre que el preferido de Teodoro García Egea y Pablo Casado, por ese orden, Carlos Mazón, actual presidente de la Diputación de Alicante, siga dominado por cierto pánico a afrontar el salto a la política autonómica. Un temor que, poco a poco, va desapareciendo de su expresión, como he tenido ocasión de comprobar. La de esta semana no es la misma que la de hace apenas dos meses».
Así de tajante se mostró mi amigo Rogelio como respuesta a mis dudas cuando me planteó tan arriesgada tesis. Su principal argumento se sustenta en que, si Mazón elude la invitación, Catalá, por más que lo niegue, y De Rosa son quienes más están trabajando por llegar a sus metas. ¡Ojo! añade, nadie duda de su preparación y, sobre todo, de su ambición por lograrlo. Esa ambición que la política requiere para llegar a buen puerto. Ponía dos ejemplos en el propio PP: «Eduardo Zaplana y Paco Camps estaban adornados por esa cualidad, Rita Barberá no. Por eso ésta no ocupó el Palau de la Generalitat». Al respecto, recuerdo «quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna, no lo conseguirá, pero termina sabiendo manejar la honda».
Sé que en política la previsión deriva numerosas veces en decepción y que con frecuencia nos muestra el fracaso de los profetas. Puede ser el caso.
Aviso, no opto por nadie, pero las sensaciones existen y, si no lo dijo Cervantes, mereció decirlo «pocas o ninguna vez la ambición no provoca algún daño a tercero». Así es la vida
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