«España tiene leyenda negra porque durante mucho tiempo tuvo una rosa más potente»

José Varela Ortega, Madrid (1944), es un historiador y escritor español nieto del filósofo José Ortega y Gasset. Acaba de escribir el libro «España. Un relato de Grandeza y Odio» de la editorial Espasa. Es un libro que según su autor va desde «la realidad de la imagen y la de los hechos». Un libro que le ha costado escribir 20 años con una visión de España desde varios puntos del mundo.

- ¿Cuál es el motivo por el que escribe «España. Un relato de Grandeza y Odio»?

- Por una cadena de casualidades, yo he vivido muchos años fuera, he trabajado en muchos sitios y he dado muchos tumbos por países diversos y entonces me pareció curioso coleccionar anécdotas, expresiones, fotografías, viajes o ideas de extranjeros sobre España. Lo tuve metido en un cajón de sastre hasta que homenajearon a mi director de tesis en Oxford, hice un seminario sobre ese tema y de ahí nació el libro.

- ¿Cómo es la imagen que se tiene de España desde el extranjero?

- Hay países centrales como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania o Italia. Luego está la visión de Iberoamérica a partir de 1830. Hay veces que la imagen que se tiene puede ser tenue o tomada prestada de otros países, eso se percibe en literatura, teatro, pintura, cine, ópera, grabados y multitud de manifestaciones que imprimen una imagen determinada. Sean verdad o no, eso es lo de menos. Es un ejercicio sobre el impacto que tiene una imagen predeterminada. Es más importante la verdad literaria que la literal.

- ¿Esa visión es más positiva que negativa?

- Depende el momento histórico, hay una larguísima etapa imperial , de los siglos XV al XVII, en que a pesar de la llamada literatura de leyenda negra, es más positiva que negativa, hay leyenda negra porque hay una rosa todavía más potente en imitación y admiración más importante. Hay otros momentos en el siglo XVIII que es más negativa porque España pasa a ser el ejemplo de la no modernidad y del atraso contra toda realidad. España es uno de los ejemplos de éxito de la utopía ilustrada, una cosa es la realidad de los hechos y otra la realidad de la imagen.

- ¿Por qué cree que aparece la leyenda negra?

- Un país que es prepotente durante 200 años produce un sarpullido de envidia. Mucha de esa leyenda negra es leyenda de batalla.

- ¿No cree que la incultura hace que aumente esa mala visión de España?

- Es evidente. La literatura de batalla no está interesada en datos, está interesada en denostar al prepotente, al que manda. A los españoles de la época imperial no les importaba mucho, recitaban ese dicho castellano de «ladran, luego cabalgamos». Tampoco les ha importado a los ingleses o a los franceses su leyenda negra. Les ha importado a los españoles, pero posteriormente al siglo XVIII. En la época Imperial Quevedo era de los pocos a los que le molestaba esa leyenda.

- ¿En el siglo XXI no cree que se le da mucha importancia a lo que dicen sobre España países como Inglaterra?

- Los estudios que hay sobre sondeos de opinión hechos por el Instituto Elcano no dicen eso, la imagen de España es buena en general. Donde es peor es en España. En los países extranjeros es buena, incluida Inglaterra, allí hay artículos que se preguntan qué están haciendo mal para que sean los españoles los que viven más que ellos. Estas malas imágenes viven de la ignorancia o de la rapidez de pensamiento, de dar una contestación torpe de una realidad compleja. Ahora se sabe mucho de España, vemos que el país está lleno de extranjeros y la imagen que tienen es buena.

- En Estados Unidos se están quitando estatuas y nombres de los españoles que fundaron esos territorios, ¿qué opina al respecto?

- Eso es parte de una reacción indigenista que es una expresión cultural occidental, nada indigena. Los indígenas no son indignasteis. Esos casos me parecen curiosos y creo que hay que tomárselos con sentido del humor y no hacer mucho caso de eso, no creo que eso tenga mucho interés. Puede ser irritante, torpe, que lo es, o ignorante y por eso hay que tomárselo con humor.

- ¿Cuál ha sido el momento más importante de la historia de España para usted?

- Ha habido bastantes momentos muy señalados. Es evidente que la conquista de Granada que es cuando empieza a proyectarse una imagen importante de España es uno de ellos, el descubrimiento de América es otro, el siglo XVIII, los grandes descubrimientos, investigaciones en ciencias naturales es otro muy importante. Y no hay que olvidarse de la época actual desde los años 50 ya que para España fue un cambio económicamente muy espectacular con un cambio del país que gustará más o menos, pero el cambio en los últimos 70 años ha sido trepidante y eso no es discutible, sólo hay que ver las cifras.

- ¿Y el mejor Rey?

- Para la tradición liberal se podría decir que Carlos III, pero no me extrañaría que dentro de 40 o 50 años dijeran que el Rey Juan Carlos ha sido un ejemplo de mano izquierda, de sabiduría y pilotaje que hace posible la transición, de hecho hay un libro llamado «El piloto del cambio» que se refiere a él. Creo que Alfonso XII es un liberal exitoso que hace posible el fin de la Guerra Carlista y por eso le llamaban «el pacificador», introdujo una constitución tolerante, la de 1876, que duró 50 años. Hay para elegir y también hay de lo contrario.