Sociedad

La costa valenciana, cerrada por coronavirus

Ciudades como Dénia, Gandía o Cullera se blindan ante la posible llegada de turistas en Semana Santa

Decimonoveno día de la entrada en vigor del estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus
Vista general de diversas instalaciones deportivas en la playa de la Malavarrosa, completamente desiertaManuel BruqueEFE

El viernes 13 de marzo, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara, en un momento histórico, la declaración del estado de alarma debido a la crisis del coronavirus, cientos de personas cogieron sus coches para escapar hacia sus segundas residencias en la costa, creando congestiones en las carreteras y problemas sanitarios en las ciudades de destino, donde sus habitantes no daban crédito a la llegada de tantos ciudadanos del centro de la península.

Por ello, y ante la proximidad de las vacaciones de Semana Santa y la posibilidad de que a algunos se les vuelva a ocurrir la genial idea de trasladarse a sus apartamentos de costa, las localidades con playa de la Comunitat Valenciana ya están tomando medidas. Tal y como publicaba hoy el periódico Las Provincias, las comarcas costeras han recibido orden de no permitir la entrada de habitantes procedentes de otras zonas de España. Las ciudades han dado instrucciones a la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil para impedir la llegada de turistas y el peligro de propagación del coronavirus, en un momento en el que parece que empieza a haber algún dato positivo.

En Dénia, los agentes de ambos cuerpos policiales vigilan los tres puntos de entrada al municipio. Hay patrullas en la carretera de Les Marines, para cubrir la zona norte; por el sur se colocan en el vial de llegada desde Xàbia. Pero el punto fuerte está en la carretera de Ondara, al estar la salida de la autopista.

Las órdenes recibidas ante estos turismos son claras: levantar acta, es decir, imponer una multa, y luego el vehículo debe dar media vuelta y conductor y acompañantes tienen que regresar a su domicilio habitual.

Motivos para la desconfianza

Existen motivos para la desconfianza. Si algo ha quedado claro tras tres semanas de confinamiento, es que no todo el mundo está por la labor de cumplirlo. La Policía de la Generalitat valenciana ha interpuesto más de 800 sanciones por incumplimiento del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 14 de marzo para frenar el avance del COVID-19 y ha cerrado diez establecimientos e interceptado más de cien vehículos.

Entre las actuaciones que ha llevado a cabo destacan tres relativas al cierre de un bar en la ciudad de Valencia, con la persiana a medio bajar y en el que se encontraba un cliente tomando una consumición, o la interceptación de un vehículo en cuyo interior se encontraban cuatro personas (el conductor sin permiso de circulación y otro ocupante con una orden de arresto domiciliario).

Además, la Policía Autonómica localizó un taller de vehículos ilegal en el Polígono de Quartell, en el que tres personas se encontraban limpiando un vehículo todoterreno con el que acababan de realizar un recorrido por zonas de montaña, según fuentes de Generalitat.

La Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunitat Valenciana participa desde el primer momento en el dispositivo establecido para hacer cumplir las medidas de confinamiento establecidas por el Gobierno de España, en coordinación con la Jefatura Superior de Policía y la Guardia Civil, según fuentes de la Generalitat.ct