“El coordinador se enfadaba si le pedías una mascarilla nueva antes de un mes”

“Primero empezamos con falta de material para protegernos nosotros . Durante varias semanas no teníamos mascarillas de las buenas, las FPP2 y el coordinador se enfadada si le pedías una nueva antes de un mes .... Las mascarillas y batas quirúrgicas desechables, el día que había, eran para toda la guardia y gracias". Es el testimonio que envía a LA RAZÓN una enfermera de uno de los principales hospitales públicos de Valencia.

Este diario preserva su anonimato porque tiene constancia de que se han producido presiones para que no denuncien estas situaciones ante los medios de comunicación. A pesar de los envíos de material que ha recibido la Comunitat Valenciana la situación es crítica. Para esta semana la Generalitat espera que llegue otra partida dentro de la operación que ha denominado Ruta de la Seda.

Esta enfermera asegura que esta misma semana seguían sin tener las batas adecuadas para protegerse del covid,-19. “Mis compañeros se pusieron las mismas que utilizamos por la mañana. Limpiándolas con lejía disuelta con agua, por fuera”.

Remarca también que durante algunos días tampoco tenían solución hidroalcohólica y relata con preocupación cómo aumenta el número de personas infectadas. Asegura que en el departamento de Urgencia hay más de 20 personas infectadas, una cifra que crece diariamente.

Primer fallecido entre el personal sanitario

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) confirmaba ayer el fallecimiento de una enfermera en Valencia. La secretaria provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería en Valencia (SAE), Valeria Casero, asegura que se trata de una técnica de enfermería que trabajaba en el centro de salud de Faura, según recoge Las Provincias. Murió el miércoles a última hora.

La Conselleria de Sanidad no ha podido confirmar hoy sábado que se haya producido este fallecimiento.

El SAE remarca que los Técnicos en Cuidados de Enfermería son los que más cerca están del paciente, pues entre nuestras múltiples funciones, se encuentran, por ejemplo, la realización de la higiene, los cambios posturales, la toma de constantes vitales o la administración de medicación oral, rectal y tópica, además de la nutrición enteral y nasogástrica. “Esta cercanía con el paciente, sin la protección adecuada, expone a estos profesionales a un alto riesgo de contagio, por ello SAE no ha dejado de exigir la dotación de EPI y la realización de los test a todos los profesionales sanitarios”.