Tribunales

El agente de la inmobiliaria dice que los Zaplana no conocían a Schopoff

El arquitecto que declaró que Barceló era testaferro de Zaplana dice ahora que ese término lo empleó la Guardia Civil

Periodistas esperan a las puertas de la vivienda del exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, en un imagen de archivo
Periodistas esperan a las puertas de la vivienda del exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, en un imagen de archivolarazon

El agente de la inmobiliaria Engels and Volkers que alquiló a la familia Zaplana el piso de la calle Pascual y Genís, aseguró ayer que no le constaba que la familia Zaplana, ni siquiera el yerno del expresidente, Luis Iglesias, conocieran a Morislav Schopoff, el empresario de origen búlgaro que realquiló a Zaplana dicho inmueble.

Según explicó el agente, el yerno de Zaplana accedió a la inmobiliaria a través de los portales de la firma y que una vez contactaron, les enseñó «siete u ocho pisos» hasta que finalmente se decidieron por el de la calle Pascual y Genís.

El trabajador de la inmobiliaira explicó que la mayoría de las visitas a los pisos las realizaba Luis Iglesias con su pareja, María Zaplana, y que en ocasiones acudían también la hermana y la madre de ella.

Respecto a la titularidad del piso, el agente explicó que Schopoff, a pesar de no ser el propietario del inmueble, sí que estaba autorizado para realquilarlo, algo que hizo cobrando más casi mil quinientos euros más al mes, de lo que él estaba pagando de alquiler, tal como consta en el sumario.

Los investigadores consideran que el alquiler del piso de Pascual y Genís, donde residía Zaplana cuando acudía a La Fe para tratarse la leucemia, formaba parte del entramado creado para el blanqueo de capital obtenido por el cobro de comisiones por la adjudicación de contratos de la Generalitat, algo que las defensas niegan tajantemente.

La investigación también trata de averiguar la vinculación de Zaplana con Schopoff, propietario de OroDirect, empresa que fue objeto de una macrooperación policial por la que se le imputa un delito de fraude fiscal.

Tras la declaración ayer del agente de Engels, esta vinculación parece más improbable.

Por otra parte, respecto a al adquisición de una parcela con vivienda en la selecta urbanización La Finca, de Madrid, el periodista Luis Herrero declaró ayer que si Zaplana hubiera comprado esa vivienda, él lo hubiera sabido porque son amigos hace más de veinte años y Herrero era consejero de la promotora.

También declaró el arquitecto cuyo estudio gestión la urbanización y dijo que en su declaración original había dicho que Barceló era «testaferro» de Zaplana porque esa era la palabra que había utilizado la Guardia Civil. También dijo que era posible que la vivienda fuera de Barceló y que éste la hubiera comprado después de que Zaplana desistiera de hacerlo.

Por último, el perito que ha valorado el patrimonio de Zaplana declaró ayer que éste era «bajo en comparación con sus ingresos y con las plusvalías que ha obtenido». Además, aseguró tener la trazabilidad de todos los movimientos de sus cuentas.