Literatura

Brines, el primer Premio Cervantes valenciano: “Somos el misterio que existe entre dos nadas”

Cuenta atrás para la entrega del máximo galardón de las letras hispánicas

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, durante el acto-recital Francisco-Brines ‘10 días para el primer Cervantes valenciano’, a 13 de abril de 2021, en Valencia
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, durante el acto-recital Francisco-Brines ‘10 días para el primer Cervantes valenciano’, a 13 de abril de 2021, en ValenciaJorge Gil

El poeta Francisco Brines, último Premio Cervantes, ha recibido este martes un homenaje literario y musical en Valencia organizado por la Generalitat y la fundación que lleva su nombre donde, en un mensaje grabado debido a su estado de salud, ha glosado lo que somos: “El misterio que existe entre dos nadas”.

La voz del poeta se ha escuchado también en versos de ocho de sus poemas que han sido recitados acompañados de música de guitarra y violonchelo en un acto de homenaje que ha tenido lugar en el Jardín Botánico de la Universitat de València.

Bajo el título “10 días para el primer Cervantes valenciano”, el acto ha contado con la participación del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, miembros de instituciones políticas, rectores de las universidades, miembros de la Fundación Francisco Brines y escritores como Fernando Delgado y el editor de Pre-Textos, Manuel Borrás.

La tradicional ceremonia de entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) no se celebrará este año debido a que las circunstancias de salud del galardonado le impiden desplazarse, según confirmaron hace unos días fuentes del Ministerio de Cultura y Deportes.

Una entrega que suele celebrarse tradicionalmente en una solemne ceremonia cada 23 de abril en Alcalá de Henares presidida por los reyes. El poeta y académico valenciano Francisco Brines (Oliva, 1932), uno de los pocos supervivientes de la Generación de los 50, se encuentra en un estado de salud delicado.

En el acto, Puig ha señalado que casi 600 millones de hablantes en español tendrán a Francisco Brines como su máxima referencia literaria, el primer Premio Cervantes valenciano, el máximo galardón de las letras hispánicas.

Ha resaltado que la voz de Brines es un orgullo para la Comunitat Valenciana, la tierra de Ausiàs March y Roís de Corella, de Vicent Andrés Estellés y Miguel Hernández, de Carmelina Sánchez-Cutillas y Paca Aguirre, según Puig, que ha rememorado un verso del poeta: “Yo sé que olí un jazmín en la infancia una tarde, y no existió la tarde”.

El homenaje ha comenzado con un paseo recitado por versos de ocho poemas de Brines, acompañados por la guitarra de Miquel Pérez Perelló y el violonchelo de Gloria Aleza: “El porqué de las palabras”, dedicado a Fernando Delgado; “Reencuentro”, “Palabras para una despedida” a Juan Gil Albert, “Collige, virgo, rosas”, “Lamento de Elca” a Antonio Mestre, “La tarde imaginada” dedicado a Elca, “El vaso quebrado” a Carlos Marzal y Vicente Gallego, y “Elca” a Juan Bautista Beltrán.

Tras el recital, Brines, en un mensaje grabado, ha expresado qué significa la poesía para él: “La poesía puede aportar, en primer lugar, un destino que se identifica con el destino de otros para los que la poesía significa lo mismo que para el creador, y este, al percibirlo, se da cuenta de que es más humano en estos momentos”.

”Porque el hombre es eso, un tránsito pensante, sensible, que por ahí anda a perderse en la nada; viene de una nada para terminar en otra nada; somos el misterio que existe entre dos nadas”, ha concluido.

La directora de la Fundación Francisco Brines, Angels Gregori, ha afirmado que el poeta ha conformado una ética del caminante y ha convertido el territorio en paisaje cantando “un mundo tan gastado”, y en la poesía encontró un método propio para “hacernos mejores humanos y mejores ciudadanos”.

Su editor, Manuel Borrás, ha expresado la preocupación por su estado de salud física y ha dicho esperar que el primer Premio Cervantes a un valenciano no sea el último “a la luz de nuestra prolífica cosecha poética en ambas lenguas”.