Infancia

Los pediatras alertan: La pandemia empeora los trastornos infantiles del movimiento

La principal causa de este empeoramiento es la falta de terapias presenciales “que aún están en vías de recuperación”

Coronavirus.- "Hay niños que no duermen de noche por miedo a morirse --de COVID-19-", dice el pediatra Venancio Martín
Dos niños mellizos confinados por el COVID-19larazonEUROPA PRESS

La pandemia ha empeorado los trastornos del movimiento en los niños de la Comunitat Valenciana, según ha asegurado este jueves la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP), que celebrará hasta este sábado su trigésimo sexto Congreso.

La entidad ha indicado que la principal causa de este empeoramiento ha sido la falta de terapias presenciales “que aún están en vías de recuperación”, según la neuropediatra en el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia Sara Hernández.

Durante el confinamiento y los meses posteriores, “los niños con trastornos del movimiento de la Comunidad Valenciana han visto reducidas sus terapias, lo que se ha traducido en una pérdida de habilidades, un empeoramiento de la marcha o una evolución de deformidades, entre otros síntomas”, ha advertido la experta.

La pediatra ha sostenido que los niños con trastornos del movimiento “necesitan tratamiento a nivel de fisioterapia para disminuir la alteración del tono o de la postura y terapia ocupacional para intentar recuperar la funcionalidad de sus movimientos, además del tratamiento farmacológico pautado por el especialista”.

A pesar de que muchos centros han mantenido las visitas en línea como alternativa a la presencialidad, los datos demuestran que las familias se encuentran con largas listas de espera en los programas de atención temprana para los niños que requieren una valoración inicial para empezar a tratarse, han explicado desde la SVP.

Actualmente, los trastornos del movimiento más prevalentes en la infancia son los tics, que afectan aproximadamente a entre un 5 y un 20 por ciento de los niños antes de la adolescencia, aunque también son frecuentes otros trastornos como la corea, caracterizada por el movimiento involuntario de pies y manos, o las discinesias, movimientos anormales que afectan a diferentes partes del cuerpo.

”Estos trastornos pueden llegar a ser muy limitantes, ya que si bien algunos son intermitentes y de curso fluctuante, otros son continuos y de curso progresivo, lo que provoca en los niños posturas anormales y la imposibilidad de realizar correctamente movimientos voluntarios”, ha destacado la doctora.

Así, estas situaciones serán expuestas durante el Congreso de la Sociedad Valenciana de Pediatría, que comienza este jueves y que reunirá a más de 350 pediatras de la Comunitat de forma virtual para tratar diferentes temas de actualidad relacionados con la salud en la infancia.

Desde la entidad han explicado que para favorecer la seguridad de los pediatras hospitalarios y de Atención Primaria inscritos en el congreso, esta edición se realizará en formato virtual, a través de Zoom, con acceso restringido a los profesionales.

El presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Luis Carlos Blesa, ha explicado que aunque el año pasado la mejor decisión era cancelar el congreso debido a la saturación asistencial, este año querían “recuperar este encuentro de referencia en pediatría para actualizar conocimientos” y ayudarse “entre todos a mejorar la calidad de la atención a los niños”.

Durante estos días se expondrán novedades y temas de interés en los campos de alergia e inmunología, dermatología, nutrición o patología infecciosa, además de la publicación de comunicaciones relacionadas con el diagnóstico y seguimiento en Atención Primaria, con el objetivo final de crear un espacio de intercambio de información y aprendizaje.

Asimismo, se valorará cómo se ha realizado la teleasistencia a los niños durante la pandemia y las carencias de la telemedicina, ya que, según Hernández, “a pesar de que la telemedicina ha sido una herramienta útil para el seguimiento de los menores, se trata de niños a los que tenemos que explorar y tenemos que valorar su tono, rigidez y patrón de movimientos”.