Los vecinos de Benimaclet se movilizan contra el botellón

Los vecinos del popular barrio valenciano de Benimaclet se movilizarán mañana contra el botellón que todos los días puebla su plaza y calles aledañas, y han quedado entre las nueve y la una en la misma plaza de Benimaclet para confeccionar pancartas y banderolas con las que pedir sensatez a los cientos de jóvenes que todos los días (sobre todo de martes a sábado) celebran macrobotellones en su barrio, incluso con distintos ambientes musicales.

Los vecinos decidieron esto en una reunión casi improvisada el pasado miércoles que acabó congregando a cerca de doscientas personas, lo que da cuenta de la preocupación y angustia que tienen los ciudadanos de la zona. Algunos de ellos incluso han pintado “grafittis” en las paredes de sus casas pidiendo soluciones o reclamando directamente silencio a los “botelloneros”: “aquí viven personas”.

Uno de ellos, con una vivienda recayente en la misma plaza de Benimaclet explica que es imposible dormir cualquier noche y que todo comenzó con el fin del estado de alarma y del toque de queda. La primera noche ya hubo botellón. Además, explica que los jóvenes vienen con altavoces y ponen la música a todo volumen. Incluso se llegan a organizar distintos ambientes con estilos musicales diferentes en la misma plaza.

Dos días durmiendo

Este vecino reconoce que “desde hace dos días, la presencia policial ha disuadido a los jóvenes y llevamos dos días que podemos dormir”. Agradecen a la Policía Local el gesto pero tiene miedo de que este refuerzo se acabe y todo vuelva al estado anterior. De hecho, según comentan, la Policía no les ha informado sobre la duración de ese servicio extra de vigilancia, porque fueron a la comisaría de la zona y pidieron entrevistarse con algún mando, “porque ya no podemos más”, y nadie les recibió.

Así las cosas, en el barrio se vive una calma tensa a la espera de que el Ayuntamiento aporte alguna solución antes de que se puedan producir incidente mayores. Benimaclet es un barrio histórico, con arraigado sentimiento del pueblo que fue, y su callejuelas sobrevivientes de una trama urbana antigua y amable para recorrer a pie, amanecen todas los días repletas de botellas y con un insoportable olor a orines. Un desmadre que está enturbiando la convivencia multigeneracional que poblaba el barrio.

La portavoz del PP, María José Catalá ha visitado esta mañana la zona y se ha entrevistado con algunos vecinos. La edil ha asegurado que le pedirá a Ribó que “se deje de burocracia y desbloquee la creación de nuevas plazas de Policía Local”.

Mientras tanto, los vecinos de Benimaclet están en vilo para ver qué pasa esta noche y mañana: se acerca el fin de semana.