El «montaje» contra Zaplana

El «yonqui del dinero» va a darle finalmente la razón a mi amigo Rogelio cuando, poco después de comenzar el «caso Zaplana», presagió un final feliz para el expresidente de la Generalitat. Percibió desde el inicio poca consistencia jurídica y escasa credibilidad a las manifestaciones de Marcos Benavent y de toda la maniobra aquella de los «papeles del sirio».

Efectivamente, el miércoles pasado ante el juez precisó que, entre toda la documentación entregada entonces, se hallaba la «del montaje de Zaplana, del sirio y de toda la historia», en alusión a la pretendida hoja de ruta que supuestamente una persona de origen sirio que habitó la casa que antes había sido de Zaplana, encontró olvidada.

Más aún, el «yonki del dinero» declaró ante su señoría que él y su suegro manipularon y editaron las grabaciones que abrieron la investigación policial y judicial del caso Imelsa sobre supuesta corrupción en varias Administraciones Públicas valencianas. «Esas grabaciones yo mismo las realicé de forma malintencionada» afirmó e incluso reconoció haber incurrido en falso testimonio.

De aquello se derivó el «caso Erial» que afecta a algunas personas, entre ellas a Eduardo Zaplana.

Eso sí. El caso puede acabar en «agua de borrajas» pero nadie quita a los afectados haber padecido la «pena del telediario» y sufrido el castigo social, profesional y físico. Todos y especialmente los tres que permanecieron en prisión preventiva, tendrán sentimientos enfrentados, de felicidad y de amargura.

Llevan unos años con el tema a sus espaldas. El problema es que nadie sabe aún loa que les quedan. Así es la vida.