El gallinero

Pasaporte covid, creo que sí

No será la panacea, pero incentiva la vacunación y nos conciencia del virus

Algunos partidos políticos, a través de sus grupos parlamentarios de Les Corts, están promoviendo la confusión respecto al pasaporte Covid. Sin embargo y en mi opinión, los portavoces de Ciudadanos y de Vox yerran al propagar su inutilidad e, incluso, ponerlo como instrumento para el aumento de contagios.

El criterio más generalizado de los epidemiólogos es que, aunque no se tenga certeza de la efectividad para frenar los contagios, puede ser útil para incentivar la vacunación de los remisos y concienciar a la población del riesgo de infección que todavía existe. Para mí, son argumentos suficientes, porque quienes se niegan a recibir la dosis no solo ponen en riesgo su salud -del 70 al 80 por ciento de los ingresados en UCI son no vacunados- sino que suponen un peligro para los demás.

Eso sí, todos coinciden en que el pasaporte covid debe ir acompañado de otras medidas, tan importantes o más, como la distancia, la mascarilla y la ventilación de los locales, bien mediante puertas y ventanas abiertas o aparatos de ventilación y renovación del aire.

Es indudable que en los ámbitos donde más se producen los contagios son los espacios cerrados, mal ventilados, donde nos topamos con amigos o con familiares.

Ximo Puig tiene razón al exponer que se trata de una medida efectiva para dar seguridad a las actividades económicas: incentiva la vacunación y supone una manera de mantener una tensión positiva.

En conclusión, la opinión más extendida entre quienes saben es que, sin ser la panacea, es útil. Cumplamos las recomendaciones. Así es la vida.