Hiperinflación

Los economistas valencianos instan al Consell a bajar el IRPF y vigilar los gastos de la Generalitat

Con el actual contexto de hiperinflación, los expertos apuntan a que es necesario adecuar las tarifas a la nueva realidad

La tasa de variación anual del IPC en Comunidad Valenciana en febrero de 2022 ha sido del 7,8%, 16 décimas superior a la del mes anterior
La tasa de variación anual del IPC en Comunidad Valenciana en febrero de 2022 ha sido del 7,8%, 16 décimas superior a la del mes anteriorEUROPA PRESSEUROPA PRESS

Aunque a usted no le hayan bajado el sueldo a lo largo del último año, realmente ha ganado menos dinero, puesto que ha pagado un 6,5 por ciento más por todos los productos que consume, es decir, el equivalente a la subida del IPC durante 2021. Pero aunque tenga menos poder adquisitivo, va a tener que pagar el mismo porcentaje de IRPF. Por ello, los economistas de la Comunidad Valenciana instan al Gobierno de la Generalitat a reducir su parte correspondiente de esta tarifa -que ya es de las más altas de entre todas las autonomías- para adecuarla a la «nueva realidad», es decir, al escenario de hiperinflación en el que nos encontramos y que, según apuntan todos los datos, no se va a rebajar a lo largo de este año.

«Todavía no ha habido un traslado del incremento de los precios a todos los productos», señala el decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, quien apunta que en un escenario como el actual «debería de ser obligatorio deflactar la tarifa del IRPF».

Aunque el Gobierno de España no lo haya hecho, las comunidades autónomas podrían haber bajado su tramo autonómico (que supone el 50 por ciento de la tarifa), pero lo cierto es que ninguna ha optado por esta medida.

En el caso concreto de la Comunidad Valenciana, Enríquez advierte que, al ser una autonomía altamente exportadora, va a verse más afectada por el aumento de la inflación, ya que le resta competitividad con respecto a otros territorios más productivos.

Además, el decano recuerda que medidas como la aplicación de la tasa turística, son altamente inapropiadas en este momento, puesto que contribuyen a la subida generalizada de los precios.

Control del gasto

Otra medida que Enríquez asegura que echa de menos, es el control del gasto público. «En momentos como este, la Administración debería de vigilar con lupa todos los gastos, y no se hace, ni se preguntan si el valenciano medio estaría de acuerdo en gastar dinero en determinadas cosas».

El único dato para la esperanza es que a partir de abril es de esperar que la subida interanual del IPC empiece a rebajarse puesto que se comparará con el mes correspondiente del año anterior, que fue cuando se inició la escalada de los precios.

En cualquier caso, Enríquez apunta que nos encontramos en un escenario de una elevada incertidumbre y vaticina que las empresas se verán obligadas a subir los salarios para impedir un empobrecimiento generalizado de la población. «No será un incremento acorde al IPC, pero algo tendrán que subir».