Dana
Afectados de la dana piden a la jueza una investigación más amplia
La instructora considera que el mensaje de Es-Alert se mandó tarde y que el texto era "errado". Mompó urgió a su envío dos horas antes del lanzamiento final
La Asociación de Damnificados por la dana de l’Horta Sud anunció ayer que recurrirá el auto de la jueza de Instrucción 3 de Catarroja (Valencia) del pasado lunes en el que decidía acotar la investigación a dos delitos.
En el referido auto, la jueza instructora exponía que «este procedimiento tiene exclusivamente como objeto la investigación de los homicidios imprudentes y las lesiones imprudentes». Y añadía que «en este momento procesal se extiende no solo al partido judicial de Catarroja, que comprende 76 fallecidos, sino igualmente se han acumulado fallecidos del partido judicial de Valencia, se acumularán igualmente los fallecimientos del partido judicial de Torrent, un total de 80, un desaparecido del partido judicial de Picassent, a lo que se suman las lesiones imprudentes, así como las ulteriores inhibiciones que con idéntica relación con la causa se vayan produciendo».
«La asunción total de las eventuales inhibiciones totalizaría 224 fallecidos y tres desaparecidos», añadía la jueza, que subrayaba que «no se investigan los daños por imprudencia grave» ni tampoco la prevaricación omisiva ni la omisión del deber de socorro, como pretendía la asociación de damnificados.
Tras conocer esta decisión judicial, el presidente de la asociación de damnificados, Christian Lesaec, hizo público un comunicado en el que, además de anunciar la presentación de un recurso, lamenta que la decisión de la instructora fuese conocida antes de recibir la notificación oficial.
A su juicio, la decisión de investigar únicamente los fallecimientos y lesiones sufridas por las víctimas «deja a muchos afectados por el camino. Un delito es un delito y se ha de investigar», insistió Lesaec.
«Entendemos que hay delitos más graves que otros, cuyas penas son mayores, y es la jueza de este tribunal quien debe valorar la gravedad de cada delito así como su sanción, pero no compartimos que decenas de nuestros asociados y asociadas que lucharon por su vida esa noche, que quedaron atrapados en carreteras o domicilios, familias que fueron separadas, o personas que vieron sus negocios destrozados, no sean atendidos por la justicia al no tener un familiar fallecido, o no haber sufrido una lesión física», añadió.
Por todo ello, la Asociación de Damnificados por la dana Horta Sud–Valencia, presentará recurso de apelación ante el auto dictado por Instrucción 3 de Catarroja, para que «recapacite sobre su decisión, y nos ayude en este camino que hemos emprendido para obtener justicia para los damnificados por esta riada que tanto daño ha hecho en nuestra comarca», concluyó.
Tarde y mal
Por otra parte, según un auto de la jueza de Catarroja el aviso enviado a los móviles a la población valenciana con el consejo de evitar desplazamientos a las 20:11 horas del pasado 29 de octubre, el día de la dana, fue «notablemente tardío» y «errado en su contenido», pues muchas víctimas murieron en sus casas, en los garajes o en la vía pública. El auto también afirma que los daños materiales, que afectaron a centenares de miles de personas, «no se podían evitar, las muertes sí».
En otro auto, la jueza señala que «la evitabilidad del abrumador número de fallecimientos» y el objeto de la investigación se ha de centrar «en la palmaria ausencia de avisos a la población, que no pudo tomar ninguna medida para protegerse».
De hecho, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, presente en el Cecopi aquella jornada, urgió a enviar el mensaje a la población dos horas antes del envío final.La titular del juzgado afirmó que es «evidente la imposibilidad de los cuerpos de bomberos de evitar o reducir el altísimo número fallecimientos o las lesiones, aun en el supuesto de una correcta y adecuada organización y despliegue de dichos cuerpos». Según expuso, «no se puede establecer una relación de causalidad entre los fallecimientos» y la inactividad de los bomberos a la que aluden algunos denunciantes, por cómo murieron las víctimas: «el torrente de agua y barro que anegaba las calles, la altura a la que llegó el agua, hacía inviable que los bomberos se introdujeran por las calles».