Ana Barceló: «Alicante debe salir de la parálisis y de la falta de proyecto»

Ana Barceló (Sax, 1959) acaba de presentar la lista con la que concurrirá a las elecciones municipales en Alicante por el PSPV. La candidata a la Alcaldía recibe a La Razón en la sede del partido en Alicante para hablar de su proyecto de ciudad.

-Tras gestionar la crisis sanitaria del Covid-19, acepta el reto de ser la candidata a la Alcaldía de Alicante por el PSPV ¿se lo pensó dos veces?

-No, en ningún momento dudé, todo lo contrario, me gusta el municipalismo, el contacto con la ciudadanía y poder aportar mi granito de arena. Es más, he tenido claro que, después de toda la etapa de crisis sanitaria, Alicante ha sido y es una de las ciudades más importantes de mi vida y me encanta el municipalismo y la cercanía de la gente, poder transformar la vida del mundo que me rodea.

-A un paso de las elecciones municipales ha presentado una lista renovadora. ¿Las razones?

-Entendía que en una candidatura la ciudadanía tenía que verse representada, al tratarse de personas que se presentan como gobierno de una ciudad, y por tanto tienen que ser perfiles que sean de personas muy comprometidas con la ciudad de Alicante y que estuvieran enamoradas y que sintieran pasión por la ciudad.

-¿Se desliga de etapas anteriores en el partido en Alicante?

Más que desligarse es hacer un nuevo planteamiento, se ha presentado un equipo que considero que representa a la ciudad de Alicante y que está capacitado para poder hacer frente a los problemas que tiene la ciudad, que son muchos, y para conectar con las oportunidades que tenemos.

-El 28 de mayo se enfrenta al actual alcalde Luis Barcala, ¿cree que él parte con ventaja?

No se trata de ventaja o desventaja, considero que lo importante es que esta ciudad salga de la parálisis que tiene en estos momentos, de la falta de proyecto, de la falta de objetivo, es decir, de saber hacia dónde quiere ir la ciudad. Se trata de que Alicante no pierda más oportunidades como las que ha perdido en los últimos años con un gobierno como el de Luis Barcala que no cuenta con la opinión ciudadana para gobernar.

-Los análisis dicen que los bloques están muy igualados y que se deciden en Alicante donde precisamente el PP tiene más poder. ¿Está de acuerdo?

El análisis que yo hago todos los días es cómo sigo trasladando y transmitiendo a los ciudadanos nuestro proyecto y cómo vamos conectando con los proyectos y con las aspiraciones; los análisis se los dejo a otras personas porque no tengo tiempo para análisis sino para trabajar.

-En octubre le proponen ser la candidata a la alcaldía, ¿ya tiene una foto fija de la ciudad?

Sí, ya tengo una foto fija a la que sigo poniéndole el zoom para ver con más detalle cómo estamos en todos los sectores, es decir, en los sectores económicos, en los sociales, en constatar las brechas que existen en los barrios. Soy de las que piensa que el gobierno de Barcala no ha sido capaz de establecer no sólo un relato de ciudad sino de explicar hacia dónde nos dirigimos. De hecho, hay muchas obras paralizadas, muchos proyectos de la ciudad que no se han terminado de poner en marcha, un Plan General que desde el año 1987 está paralizado; en fin, podríamos seguir desgranando la situación.

¿Cuál es entonces su proyecto de ciudad?

-Tenemos muchas asignaturas pendientes. Alicante es una ciudad que tiene seis ciudades distintas por las diferencias sociales, es decir, por el nivel de renta de las personas que viven en determinados barrios, y las diferencias en vivienda, por citar dos ejemplos; tenemos por delante un trabajo inmenso y apasionante porque está todo por hacer. No hay un Plan General que contemple cómo se van a resolver por ejemplo los problemas que tenemos de vivienda o que determine cómo se conserva el patrimonio o cómo se va actuar en nuestros barrios. Todos los barrios deben sentir que forman parte de la ciudad, ahora existe como un sentimiento poco identitario.

-¿Cuáles son las prioridades para la ciudad?

-La brecha social, empleo, vivienda, los sectores económicos, como por ejemplo, el turístico, poner la cultura y el patrimonio en el centro de las actuaciones y poner en valor todo el talento que tiene la ciudad. Tenemos que gestar cómo queremos una ciudad para ser vivida desde un urbanismo sostenible y que desde un punto de vista medioambiental contribuya a las bajas emisiones de CO2 a la atmósfera.

-De la consellera de Sanidad a síndica en las Corts en mayo y candidata a la Alcaldía por el PSPV-PSOE en Alicante desde octubre. Da vértigo. ¿Tiene tiempo para usted y su familia?

-En política es muy difícil tener tiempo para uno mismo; lo más importante para dedicarse a la política es tener una familia que te apoya y que evidentemente sabe el sacrificio que conlleva. Además siempre trabajamos con equipos, soy síndica pero tengo un buen equipo de dirección y nos comunicamos con mucha frecuencia y marcamos cuál es el rumbo. Ahora ya estamos prácticamente a las puertas de la disolución de las Cortes Valencianas, por tanto, hasta ahora lo que he hecho es trabajar en ese equipo como lo he hecho en cualquier espacio de la vida pública donde he podido desempeñar mi responsabilidad.

-Es de Sax, ya sabe que a algunos alicantinos eso les condiciona al votar porque prefieren a candidatos nacidos en la ciudad…

-Lo más importante es estar enamorada de la ciudad en la que vives y yo vivo ahora en Alicante, mi preocupación, mi atención y mi ocupación es Alicante. Una ciudad que es acogedora, una ciudad en la que conviven un gran número de personas procedentes de distintos orígenes y eso es lo que tiene y ofrece la multiculturalidad y una ciudad que está abierta al mar.

-¿Cuánto se juega el PSPV en asuntos como los del trasvase Tajo- Segura? Es decir, si el recorte del trasvase, ejecutado por un Gobierno socialista, cree que le puede restar el apoyo de una parte de los alicantinos.

-La ciudad de Alicante no tiene problemas de agua, estamos hablando de un tema que se focaliza en el sur de la provincia, en cualquier caso comparto con Ximo Puig que las grandes cuestiones de Estado hay que hablarlas, hay que negociarlas y hay que llegar a acuerdos. No creo que la polarización o hacer bandera de una cuestión vaya a resolverlo, en cualquier caso siempre hay que hacerlo desde ese acuerdo porque todos tenemos que beneficiarnos de los recursos naturales.