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Seguridad

Una asociación de guardias civiles denuncia la insalubridad de los cuarteles afectados por la dana

El servicio de Intervención de Armas opera en una furgoneta aparcada en la vía pública, aseguran

Un hombre porta armas a una oficina móvil de la Guardia Civil, en Paiporta Jucil

La Asociación profesional de la Guardia Civil, Jucil, ha denunciado deficiencias de seguridad e insalubridad en los cuarteles afectados por la dana en Paiporta, Alfafar, Benaguasil, Chiva, Llombai, Requena y Utiel y exigen actuaciones que garanticen la seguridad de los agentes y la correcta atención ciudadana.

En un comunicado, Jucil denuncia que varios acuartelamientos de la provincia continúan sin estar completamente operativos, lo que "afecta directamente a las condiciones laborales, de seguridad y dignidad de los agentes destinados en estas unidades, así como a la calidad del servicio prestado a la ciudadanía".

La situación, señala esta entidad, es especialmente alarmante en Paiporta, donde, "a pesar de que un informe de la Dirección General de la Guardia Civil sostiene que el edificio no presenta daños visibles, los hechos desmienten esa afirmación".

"El servicio de Intervención de Armas, compuesto por cuatro agentes, se ve obligado a operar en una furgoneta sin ventilación efectiva, aparcada en la vía pública, con la puerta abierta y en condiciones absolutamente precarias. Las armas se manipulan a la intemperie y se depositan en el suelo del vehículo o en plena calle, con los evidentes riesgos que ello supone".

Jucil señala que se han propuesto varias soluciones provisionales a la Comandancia, entre ellas el traslado a la localidad de Albal, pero "todo apunta a que la unidad será trasladada a unas dependencias que se habilitarán en esta población". Sin embargo, "la ausencia de un armero en esta ubicación obliga a un transporte diario de armas que incrementa notablemente los riesgos para usuarios y agentes", lamentan.

En el puesto de Llíria se denuncia "una sobrecarga laboral inadmisible", dado que "en numerosas ocasiones, un solo guardia civil se ve obligado a gestionar simultáneamente la atención ciudadana, la recogida de denuncias, la vigilancia de calabozos y la custodia de detenidos".

"Las condiciones en las que se recogen denuncias sensibles -como casos de violencia de género, agresiones sexuales o desapariciones- vulneran la privacidad y seguridad de las víctimas. A esta situación se suma la carencia de medios técnicos, como impresoras o escáneres, que agudizan aún más el colapso operativo", siempre según Jucil.

Por otra parte, se señala que el informe oficial de la Dirección General de la Guardia Civil "reconoce también daños relevantes en otros acuartelamientos de la provincia de Valencia afectados por las inundaciones de octubre de 2024".

Entre ellos, Alfafar, Benaguasil, Chiva, Llombai, Requena y Utiel "presentan desde problemas de humedades y deterioro estructural hasta la necesidad de adaptar sus instalaciones a la normativa vigente. Sin embargo, no se ha especificado un calendario de ejecución realista ni se han evidenciado avances concretos, a pesar del tiempo transcurrido y del riesgo operativo que supone mantener abiertas estas infraestructuras en condiciones deficientes".

Por ello, la asociación mayoritaria de la Benemérita lamenta "la opacidad en los plazos y la ausencia de medidas preventivas, que contribuyen a una sensación generalizada de abandono institucional", y exige al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Guardia Civil "una actuación inmediata, transparente y coordinada".

La Comandancia Provincial de Valencia, consultada por EFE sobre estos asuntos, no ha se ha pronunciado.