
Torrent
La búsqueda desesperada de Rubén e Izan, de 3 y 5 años, desaparecidos por la DANA hace una semana
La riada del pasado martes derribó el muro de su casa y se los llevó. Nada se ha sabido de ellos desde ese momento

La DANA ha dado una tregua a la Comunidad Valenciana tras las lluvias torrenciales de la semana pasada que han provocado la muerte de más de 200 personas y centenares de desaparecidos. El agua caída en las zonas del interior provocaron una riada mortal que ha afectado a 69 municipios y a cerca de 900.000 personas. Durante los últimos días, una riada de personas ha acudido a las zonas afectadas para tratar de ayudar a limpiar calles, viviendas, llevar comida, enseres, ropa y a buscar a las personas desaparecidas, de las que no hay cifras oficiales. La imagen de los municipios afectados es devastadora, apocalíptica. Calles colapsadas por el barro, vehículos y enseres y muebles que nos vecinos han ido sacando de las casas. El acceso a muchos puntos sigue siendo complicado y en muchos casos, las labores de búsqueda no han podido comenzar hasta hace escasas horas. Es el caso del aparcamiento de Paiporta, donde ayer se comenzó a drenar el agua y dónde, de momento, se han examinado 50 vehículos y no hay víctimas.
Otro ejemplo es el de Torrent, donde los vecinos buscan desesperadamente a dos niños, Rubén e Izan, de 3 y 5 años, que fueron arrancados de su familia el pasado martes y de los que no se sabe nada desde hace una semana. Poco antes de las 18:30 horas del 29 de octubre, los pequeños esperaban para cenar en su casa de de campo situada junto al barranco de l’Horteta en Mas del Jutge. Su padre estaba en la cocina y su madre estaba trabajando en el supermercado de Torrent.
El agua comenzó a correr por las calles y el ruido asustó a los niños. Se fue la luz. Su padre se sentó con ellos en el salón para tratar de tranquilizarlos. Pensaban que dentro de casa estarían seguros. Pero la fuerza del agua fue aumentando y todo comenzó a temblar. Un fuerte ruido se escuchó en la parte trasera, como si un camión hubiese impactado contra la casa. Pero en realidad era la tromba de agua, que tiró abajo el muro y cuestión de segundos había arrasado con todo. El padre trató de coger a los menores pero le fue imposible. Él también fue arrastrado por el tsunami pero consiguió agarrarse a una rama que quedó atrancada en el muro de una finca situada a unos 200 metros. Tuvo que luchar por su vida durante cuatro horas, luchando contra el agua, soportando el dolor de los golpes de los objetos arrastrados por el agua y el de haber perdido a lo que más quería, sus niños. Pero decidió luchar por su mujer, que regresaba a casa pero que fue retenida en la carretera.
Malherido en busca de Izan y Rubén
Cuando bajó el nivel del agua, el padre trató de recomponerse, se curó las heridas y salió en busca de sus pequeños junto a otras nueve personas. Estuvieron inspeccionando el barranco pero el panorama era desalentador debido a la cantidad de escombros, vehículos y barro que había en la zona. Sin embargo, su cuerpo le dijo basta y tuvo que ser ingresado en un hospital de Valencia. Las heridas sufridas se le infectaron y ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente
A pesar de ello, la búsqueda continuó. Varios grupos de vecinos han salido cada día en busca de los desaparecidos de la localidad a apoyados por numerosos voluntarios pero sin ayuda. La falta de maquinaria y de personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hacía imposible buscar bajo los vehículos, escombros o entre las numerosas cañas arrastradas por el agua.
Ante la falta de ayuda, el tío de los niños hizo un llamamiento en las redes sociales para pedir ayuda. Hasta el sábado estuvieron buscando solos, sin policías, guardias civiles o militares. Sólo la buena voluntad de los vecinos y las personas llegadas desde diversos puntos del país para ayudar.
El domingo llegaron los primeros profesionales especialistas especializados en búsqueda de desaparecidos, con perros adiestrados, y con un equipo de drones que comenzaron a sobrevolar la zona. Sin embargo, a mediodía todo terminó y familiares, vecinos y voluntarios volvieron a quedarse solos ante la desesperación de la madre de los niños.
Sin ayuda especializada hasta el lunes
No fue hasta el lunes cuando un equipo de bomberos de Mallorca, agentes de la policía local de Palma y voluntarios de Protección Civil de Ibiza se pusieron a disposición de las autoridades locales para tratar de encontrar a Rubén e Izan.
Las labores se centraron en el barranco, zona a la que nadie había podido acceder hasta el momento. Es un canal de agua llego de coches en el que la búsqueda no será fácil y que se prolongará durante días.
Desde el primer momento, SOS Desaparecidos lanzó una alerta sobre la desaparición de los pequeños. Rubén Matías Calatayud e Izan Matías Calatayud, de 3 y 5 años, El mayor tiene pelo moreno y corto; y el menor, Rubén, el pelo rubio y corto. Ambos destacan por sus grandes mofletes y labios. La asociación solicita que cualquier información que se tenga se envíe al correo electrónico info@sosdesaparecidos.es o a los números de teléfono +34 649 952 957 y +34 644 712 806.
Mientras tanto, la madre, familiares, vecinos y especialistas seguirán la desesperada búsqueda de los pequeños. Nada los detendrá.
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