Tribunales

Condenado a once años y medio de prisión por violar, agredir y amenazar a su pareja en Almassora, Castellón

Las agresiones y vejaciones fueron constantes

Audiencia Provincial de Castellón
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una pena de prisión de once años y medio a un hombre que forzó sexualmente, golpeó en varias ocasiones y amenazó de muerte a su pareja sentimental, con la que mantuvo una relación de ocho meses.

La Sala le considera autor de un delito de agresión sexual con las agravantes de género y parentesco, dos delitos de lesiones en materia de violencia de género, con la agravante de reincidencia, y un delito leve de amenazas, también con la agravante de reincidencia.

El Tribunal, en cambio, le ha absuelto de un delito de malos tratos habituales y otro delito de lesiones de los que también estaba acusado.

El condenado deberá abonar a la mujer 10.000 euros por los daños morales que sufrió a consecuencia de los hechos, más 1.200 euros por las lesiones y otros 520 euros por los desperfectos materiales que le causó en un teléfono móvil, un ordenador y un disco duro.

La sentencia establece además la prohibición de comunicación y aproximación a menos de 500 metros de la víctima por un periodo de nueve años.

El agresor y la víctima mantuvieron una relación sentimental de ocho meses que comenzó en julio de 2021 y durante la que convivieron en la casa de ella, en Almassora.

Los magistrados consideran probado que, a mediados del mes de enero de 2022, el hombre, guiado por la fijación que tenía por controlar el teléfono de la víctima, se lo cogió tras recibir una llamada y lo tiró contra la pared.

El 2 de febrero, el condenado volvió a exigir a la víctima que le diera su teléfono y, ante sus reticencias, le propinó un puñetazo en la cara, la empujó y le acercó una máquina de cortar el pelo, mientras le decía que la iba a dejar calva para que nadie la mirara y que la iba a rociar con ácido.

A continuación, la golpeó con un cinturón y un zapato y la ordenó que se desnudara para mantener relaciones sexuales, orden que la mujer acató debido a que estaba totalmente sometida por los golpes, las humillaciones y el miedo que sentía, siempre según recoge la resolución judicial.

Durante ese inverno -prosigue el relato el Tribunal- el acusado acudió al negocio que gestionaba la víctima con la intención de entrar en su ordenador de trabajo.

Como no lo consiguió, cogió la pantalla y el disco duro y los lanzó al suelo. Con posterioridad, el 8 de marzo de 2022, volvió a pedir a la perjudicada el teléfono, al que ella había puesto una doble contraseña.

Al darse cuenta de ello, el penado la amenazó de muerte y le puso un cuchillo de cocina en el cuello, lo que motivó que ella accediera por miedo a dejarle los mensajes del terminal.

Al día siguiente, el hombre regresó al negocio de su compañera y le quitó el teléfono, que ella llevaba en el bolsillo del pantalón, antes de llamarla “puta” y volver a amenazarla de muerte.

La sentencia no es firme se puede recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.