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Economía

La economía de la Comunitat Valenciana recibe un aprobado raspado: 5,49

La encuesta de economistas refleja que consideran que va peor la región con respecto a la media nacional y que ha empeorado con respecto al año anterior

Los economistas de la Comunitat dan un aprobado raspado a la economía regional La Razón

Si la economía de la Comunitat Valenciana fuera un estudiante presentándose a un examen, los economistas valencianos le aprobarían de milagro con un 5,49 sobre 10, y le darían un toque de atención: ha bajado la nota con respecto al año anterior y va peor que la media de clase, es decir, de España.

El Consejo del Colegio de Economistas de la Comunitat Valenciana ha publicado su encuesta de coyuntura anual en la que la principal conclusión es que de un año a otro, se ha empeorado. Esa es la sensación de la mayoría de encuestados, un 42%, y lo era solo de un 20% el año anterior. Esto daría ese aprobado raspado de 5,49, aunque cabe destacar que los empresarios alicantinos son los más optimistas, dando un 5,7, mientras que los valencianos los que menos, con un 5,37 de media.

Si los comparamos con los datos a nivel nacional, los economistas de la región encuestados consideran que la economía española va mejor que la de la Comunitat Valenciana, al darle una nota de 5,6, algo más de una décima.

Mirando a los próximos seis meses, eso sí, hay optimismo. Un 52,6% cree que la economía valenciana irá mejor o mucho mejor, y elevan la nota hasta un 5,52. Una cifra que consideran que irá en consonancia con la economía española crecerá en el segundo semestre de 2025 hasta tener una nota de un 5,74 sobre 10.

Aun así, cabe destacar que en su situación personal la mayoría de economistas dice sentirse igual, la mitad de los encuestados, y hay más que consideran que ha mejorado su economía personal, un 27,1%, frente a los que dicen que ha empeorado, un 21,2%.

Los tres principales problemas

Los economistas han señalado tres problemas como los principales que preocupan. El primero es la dependencia excesiva de ciertos sectores, con especial mención al turismo y a la construcción, mencionado por un 59,2% de los encuestados.

En segundo lugar está la financiación autonómica, una cuestión que han considerado que "un tema recurrente que es de amplio conocimiento público", y que preocupa al 51,3% de los economistas valencianos. En tercera posición se ubica la débil estructura empresarial, con un 46,9% de los economistas preocupados por esta cuestión, especialmente con la escasa innovación y la falta de microempresas con solidez.

Los economistas han especificado que estos son "problemas de tipo estructural" que preocupan sobremanera, pero que también hay otros más coyunturales como la pérdida de peso industrial, la escasa productividad y competitividad empresarial; problemas en el sistema educativo y formación profesional; desempleo estructural y baja cualificación del personal y problemas medioambientales y de transición energética. Además, un 10% menciona otros problemas como la inflación.

Incertidumbre arancelaria y el apagón

Dos de las preguntas coyunturales que han incluido este año los economistas ha sido sobre la guerra arancelaria y el apagón. Con respecto a lo primero han asegurado que la "incertidumbre" hace que la mayoría de encuestados tengan dudas sobre los efectos. "Vamos dando vaivenes y no sabemos bien dónde va a acabar la situación real", ha especificado Juan José Enríquez, decano del Colegio de Economistas de Valencia.

Los tres sectores que consideran que podrían verse más afectados son el sector agroalimentario (71,2%), especialmente en Alicante, el de la automoción (69,1%), con dureza en Valencia, y el cerámico (48,6%), con relevancia para los economistas de Castellón (79,5%).

Por último, con respecto al apagón eléctrico del pasado 28 de abril, casi dos tercios de los economistas aseguran que su actividad no se vio afectada o fue muy leve y para casi la mitad no tuvo un coste significativo. En este sentido, Enríquez ha asegurado que "la valoración en cuanto al impacto de imagen de país como consecuencia del apagón puede ser negativa muy a corto plazo, pero creemos que en el medio plazo se va a diluir totalmente, siempre que no haya de nuevo acontecimientos como aquel, ya que si se produjera otro apagón sí tendría un impacto muy llamativo", ha dicho.

Aun así, los economistas han dado un suspenso a las administraciones públicas en la gestión del apagón eléctrico, con un 52,1% considerando deficiente o muy deficiente la respuesta institucional.