Entrevista

Esteban González Pons: «El ecologismo ridículo del Gobierno es el que recorta el trasvase del Tajo»

El popular pide el voto a todo el que quiera que haya valencianos influyentes en Madrid

Esteban González Pons durante un acto de campaña en Camporrobles
Esteban González Pons durante un acto de campaña en CamporroblesLa Razón

Mientras Pedro Sánchez se daba un baño de masas en Valencia el pasado sábado por la mañana, el candidato del PP por esta provincia, Esteban González Pons, hacía campaña en Camporrobles. Un municipio del interior que sirve para demostrar que Sánchez hace lo contrario de lo que promete». Los vecinos se han quedado sin línea de tren que les comunique con Valencia y Cuenca, «les prometieron que no lo harían y al final, también pagarán por usar la autovía».

¿Existe una Valencia vaciada?

Hay una Comunidad Valenciana a la orilla del mar y valencianoparlante que recibe turistas y donde se instalan las industrias que merece y necesita el Corredor, pero que está bien conectada. Hay otra lejos del mar, que habla en muchas partes castellano, donde no se instalan industrias ni van turistas y la población se está marchando. Hay un desnivel entre las dos, pero sin la Valencia de secano la de regadío no existiría.

En la Valencia de costa también hay una lista de déficits en infraestructuras que ningún gobierno ha solucionado.

El «sanchismo» es antivalencianismo y catalanista. Con esto estaría todo explicado. Entre los compromisos que yo adquiero está el Tren de la Costa, el Corredor Mediterráneo, la prolongación del Jardín del Turia hasta el mar, el soterramiento de las vías a su paso por Alfafar y la reforma de la Estación de Chamartín para que los valencianos dejemos de viajar al tercer mundo cuando vamos a Madrid. Desde el Sevilla 92- Valencia 0, no habíamos sufrido una humillación tan grande. La estación del sur de Madrid le corresponde a los que llegan del sur, no a valencianos y murcianos.

Las zonas rurales reclaman medidas, aunque no siempre las que defienden los ecologistas. ¿A qué se debe este divorcio?

El ecologismo ideológico no tiene nada que ver con el político, es su principal enemigo. No se puede luchar contra el cambio climático eliminando a los agricultores. Hay una corriente en Europa de ecologistas ideológicos que están acabando con el ecologista político porque lo están convirtiendo en el enemigo de la supervivencia de las comarcas del interior. España está llena de ecologistas que viven en un ático en el centro de la ciudad. Creen que los pollos nacen envasados al vacío y cortados por muslos. No saben que hay que darles grano y limpiar sus cacas. Hay zonas de España más despobladas que Laponia. Si queremos ser un país con futuro tenemos que replantearnos que la gente vuelva al interior.

¿Está instalado ese ecologismo en el Gobierno de España?

No está en un lugar ni en otro. Está en el ecologismo ridículo. Un ejemplo es el video de la ministra de Medio Ambiente llegando en bici a un reunión en contra dirección y con dos coches oficiales haciendo fotos. Los ministros del Gobierno son ecologistas de pose. Quieren el campo lleno de paletos. A nosotros nos gusta aprender de las personas sabias que viven allí.

¿El Tajo-Segura se ha recortado siguiendo criterios ecológicos?

De las cosas que me produce pasmo es que el PSOE se atreva a presentar a la ministra (Diana Morant) que votó el recorte del agua en Valencia. Mi mensaje es: Si no nos das agua no nos pidas voto. España tiene agua pero mal repartida. La supervivencia y el futuro ecológico de España no debe consistir en suprimir la vida de los agricultores. Si acabásemos con la agricultura de Murcia y Alicante, no volvería la naturaleza del siglo XVI, sino que se desertificaría. Es ecologismo ridículo.

¿Hay que retomar el Plan Hidrológico Nacional?

No, el PHN es una norma fruto de un momento concreto que contaba con muchísimas ayudas europeas. Eso no va a volver a producirse, pero que no se deba rehabilitar no quiere decir que no sea necesario. Hay que hacer un replanteamiento del agua, igual que hay mapas de carreteras debería haber carreteras de agua. Las cuencas deben estar interconectadas.

El agua, el déficit de inversiones y la reforma de la financiación son ya un clásico en la denominada “agenda valenciana”. ¿Qué puede hacer Feijóo en el Gobierno que no haya hecho nadie hasta ahora?

Voy a cumplir 59 años, llevo nueve en Bruselas donde estoy haciendo un buen trabajo, el mejor de toda mi vida. Sin ánimo de ser vanidoso soy un político influyente. Mi familia vivía allí conmigo, si dejo todo esto para volver a Valencia y al Congreso de los diputados es porque creo en Alberto Núñez Feijóo. No nos va a fallar. Merece la pena jugarme todo eso por mi confianza en él. Será el mejor presidente del Gobierno para Valencia que hayamos tenido nunca.

¿Un pacto con Vox no impediría la reforma del sistema de financiación? Ellos defienden que lo que hay que cambiar es el modelo territorial.

Más a mi favor. Les pedimos a los electores una mayoría del PP. Por otro lado, Feijóo lanzó un compromiso para que gobierne la lista más votada. Sánchez no aceptó, por eso no se ve como ganador de las elecciones. El PP quiere gobernar en solitario, y prefiere una abstención del PSOE. Pido ayuda al votante del PSOE para que haya un gobierno de centroderecha que sustituya con naturalidad y educación al Gobierno socialista.

Ximo Puig acusa al PP de sacar a pasear los «fantasmas del catalanismo». Usted que sabe mucho de las dos cosas, ¿qué opina de esta afirmación?

Puig ha sabido dejar la Generalitat con una elegancia y altura de miras que ojalá se generalizara en la política nacional. Dicho esto, el Gobierno de Pedro Sánchez, secuestrado por los independentistas catalanes, ha barrido para Cataluña. Allí sí ha invertido todo lo que pedían, un ejemplo son las Cercanías. En términos económicos y culturales es el Gobierno más catalanista que hemos tenido en España desde la Transición. El PSOE y Compromís lo han consentido esta legislatura.

¿Ha sido esto moneda de cambio para atemperar el conflicto catalán?

El conflicto catalán lo ha calmado el Tribunal Supremo y no Pedro Sánchez. No por haber concedido el indulto se han atemperado los independentistas, sino porque el TS los mete en la cárcel. Sánchez confraterniza con quien intentó dar un golpe de Estado que como se llama Oriol Junqueras, es más fácil explicarlo que si se llamaran Tejero o Milans del Bosch.

Uno de los motivos por los que pide el voto es para conformar un tridente junto con Carlos Mazón y María José Catalá para formar una conspiración valenciana, ¿eso no es nacionalismo?

No. La Comunitat Valenciana es uno de los motores económicos, sociales y culturales de España. Durante todos los años del 'sanchismo' el Gobierno ha estado ausente. Se nos deben inversiones, fondos para nuestros museos y centros musicales, atención e influencia. Ya va siendo hora de que haya valencianos en Madrid que influyen en la mayoría parlamentaria. Los votantes pueden elegir si envían diputados a la oposición a que griten o a que influyan en el Gobierno. Tendremos a una alcaldesa, a un presidente y al grupo de valencianos que yo encabezo para que lo valenciano sea lo influyente. Que tanto catalanismo sea sustituido por el valencianismo.

¿Es el acceso de la vivienda es el principal problema de los españoles?

La vivienda es un problema, pero me preocupa mucho la okupación. Las familias de clase media tienen todos los ahorros en la vivienda habitual o en la que tienen para verano, que algún día darán a sus hijos. El Gobierno, con la colaboración de Bildu, ha hecho una ley que da la razón al okupa.

¿No hay más personas que no puedan pagar el alquiler o la hipoteca?

Sí, hay mucha gente a la que no le cuesta pagar el alquiler o la hipoteca. La ley de vivienda topa los precios de los alquileres que interviene en el mercado está provocando una subida mayor. Hay que liberalizar el mercado de alquiler para que la competencia y la oferta haga que la demanda encuentre casas de alquiler a mejor precio, incentivar la construcción de viviendas públicas y liberar suelo para que el precio baje. La política de vivienda debe ser sensata y no de anuncios, de construcción de casas y de reducción del precio de los alquileres.

Usted que conoce bien el terreno europeo, ¿qué se dice de que el PP pueda gobernar con Vox replicando lo ocurrido en varias autonomías?

En Europa hay coaliciones de todo tipo y de partidos similares al PP y Vox. Se han conformado coaliciones similares en Finlandia y Suecia. A los dos primeros ministros se les ha recibido con total normalidad. De Bruselas no hay que creerse las cosas que cuenta Pedro Sánchez, se las suele inventar. Aunque lo mejor para todos sería que el próximo gobierno fuera del PP en solitario.

Usted ha dicho que no le gustaría estar en un Consejo de Ministros con ministros de Vox, ¿está resignado a que eso pueda ocurrir?

No me gustaría, pero yo no decido si formo parte del Gobierno, si a alguno de nosotros se lo ofrecen es un honor y responsabilidad. Preferiría estar en uno sin Vox.

La ministra y candidata del PSOE por Valencia, Diana Morant no le dirige la palabra a Carlos Flores en los debates, ¿usted le negaría la palabra a alguien?

A nadie. Ni siquiera a un candidato de Bildu, debatiría con él. Somos europeos, creemos en los derechos fundamentales y las libertades públicas. Creemos en la política de rehabilitación. Yo puedo discrepar tanto como sea posible de otra persona, pero negarle el derecho a hablar, darle la espalda y no querer dialogar con ella es un símbolo de autoritarismo impropio de una ministra del Gobierno de España. Tiene que tener más cintura, más tolerancia y más educación.