El FIB cierra su festival más multitudinario con un reto: no morir de éxito

De ser un festival dirigido mayoritariamente a ingleses, a entrar en el circuito obligado de los festivales. El Festival Internacional de Benicàssim concluyó este domingo con una edición multitudinaria en la que han pasado por sus conciertos más de 180.000 asistentes, según la organización, que recuerda que hace casi un mes la empresa promotora, The Music Republic, colgó el cartel de "no hay entradas".

Durante estos cuatro días Benicàssim se ha llenado de "fibers", pese a que estos deambulan poco por esta población de Castellón. El recinto abre a las seis de la tarde y los primeros conciertos a las 20 horas, lo que hace que incluso la cena sea dentro del festival al que, además, no se puede entrar ni bebida ni comida.

Además de la entrada del festival se ofrecen otros extras de pago: un servicio de autobús o el reingreso que permite entrar y salir del festival.

La organización ha agradecido este lunes a los asistentes por haber hecho posible el éxito de la pasada edición, en la que han actuado grandes artistas como The Offspring, Franz Ferdinand, Kaiser Chiefs, Zara Larsson, Crystal Fighters, Vetusta Morla o Tom Odell, y ha hecho públicas ya las fechas para la edición de 2024: el vigésimo octavo FIB tendrá lugar del 18 al 20 de julio.

"Conciertos llenos, atardeceres, las esperas en primera fila, los saltos, los abrazos; días que siempre quedarán grabados en la historia del festival", ha resaltado la organización.

Han quedado ya atrás cuatro días de conciertos, repartidos en cinco espacios musicales: escenario Heineken Silver, escenario Cutty Sark, escenario Fiber, el South Beach Club de Poliakov y la Heineken Silver Truck, todo enmarcado en los seis días de acampada.