Hogueras de Alicante: ¿cuánto cuesta alquilar un balcón para ver las mascletàs?

Mascletàs con vistas o sin vistas, o sea, a pie de calle; esa es la cuestión desde que en las Hogueras de San Juan de Alicante de pre-pandemia, es decir, en 2018 y 2019, empezara a ponerse de moda alquilar un balcón que dé la Plaza de los Luceros; tanto es así que se cobra por persona 100 euros, por lo que un balcón puede pagarse a 1.000 euros el día.

Según explica Elisa Llorens, de la empresa de eventos Protocol & Events, la demanda está en alza. «Llevo recibiendo llamadas desde el mes de noviembre para reservar un balcón para ver las mascletàs este mes de junio; es decir, desde hace siete meses. Se puede contratar solo el balcón o también el balcón y catering de comida y bebida, el precio, lógicamente, varía; el precio medio es de 100 euros por persona al día», explica.

La primera mascletà del concurso oficial de Hogueras se disparará el domingo 18 y la última, el 24, día de San Juan; por lo que el alquiler de un balcón durante los siete días cuesta 7.000 euros. Todo un negocio para particulares que alquilen viviendas con vistas a la Plaza de los Luceros; un lugar que es todo un icono de la ciudad, un símbolo en sí mismo de las fiestas.

La mascletà, un espectáculo gratuito, es todo un ritual para los alicantinos y visitantes que antes de las 14.00 horas se acercan hasta la plaza y sus inmediaciones para disfrutar del espectáculo pirotécnico; quienes prefieren evitar las aglomeraciones optan por verla desde las alturas ya sea en un balcón, terraza o incluso azotea. «Normalmente se alquilan entre las 13.00 horas y hasta las 16.00 horas; son pisos equipados con cocina, nevera y aseo», añade Llorens.

El perfil de la persona puede ser que alquila un balcón es el de una empresa que, a su vez, quiere agasajar a clientes ofreciéndoles las mascletàs desde un lugar exclusivo o grupos de amigos.

Esculturas de Daniel Bañuls

El hecho de que las mascletàs se disparen en la Plaza de los Luceros, por otra parte, ha generado y sigue generando polémica por el impacto negativo que las mascletàs puedan tener sobre el monumento que hay en la plaza, del escultor Daniel Bañuls.

De esta forma, mientras algunos buscan balcón para disfrutar del espectáculo pirotécnico por excelencia de las Hogueras de San Juan, otros cuelgan año tras año carteles en balcones de la plaza pidiendo que dejen de celebrarse allí las mascletàs.