Turismo
El impresionante pueblo medieval levantado sobre una roca y que está a una hora de Valencia
Sus habitantes han logrado la manera de vivir trabajando incluso la tierra con huertas escalonadas
Enclavado en la montaña, este municipio de la provincia de Valencia se alza como un tesoro oculto. Con calles empedradas, casas de piedra y un encanto medieval, este rincón pintoresco ofrece una experiencia única para aquellos que desean sumergirse en las estampas menos conocidas que las playas que suelen acompañar la imagen de la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, esta localidad situada a tan solo una hora de Valencia, deja boquiabierto a todo el que la visita. Una de sus principales curiosidades es que tiene la única plaza de Toros del mundo excavada en una roca.
El primero de los lugares por el que se puede comenzar es por el barrio medieval, un recorrido que se convierte en un viaje en el tiempo.
Sus casas de piedra, sus arcos centenarios y sus rincones con encanto transportan al visitante a épocas pasadas, evocando la esencia misma del pueblo. Entre sus monumentos más destacados está la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una impresionante obra arquitectónica que data del siglo XIV y que alberga tesoros artísticos de incalculable valor.
La Ruta Mágica
Desde Turismo Bocairent sugieren seguir la conocida como Ruta Mágica para conocer el Barrio Medieval de Bocairent. Con un tranquilo paseo, "el visitante se encontrará con los elementos claves que definen su fisonomía: casonas de alturas sorprendentes, calles señoriales y otras más estrechas y las casas recayentes en el barranco, como auténticas casas colgantes".
La ruta parte desde la plaza del Ayuntamiento, con enormes casonas de los siglos XVII y XVIII. Llama la atención que tienen una altura de hasta ocho pisos, "eso es fruto del fuerte desnivel del montículo en el que están ubicadas; por el otro lado de de las casas, se accede a los pisos quinto o sexto".
Tras la plaza, el visitante se encontrará con la calle Mosén Hilari, flanqueada por grandes casonas hasta llegar al Mirador de «les Covetes dels Moros», donde podremos apreciar la peculiaridad de este monumento excavado en una pared rocosa y formado por una cincuentena de pequeñas estancias. Avanzando por este camino se llega al puente de Darrere la Vila y a las Covetes del Colomer.
"A partir de aquí, el camino se hace más estrecho y más interesante: un sendero nos acerca a esas casas colgantes, que recaen sobre uno de los barrancos que rodean Bocairent".
Lo más sorprendente de este camino es ver el trabajo de los agricultores que han cultivado en huertas escalonadas. Las corrientes de agua han ido pasando por acequias excavadas.
La fábrica textil
Se conserva todavía hoy una antigua fábrica textil. El uso de los saltos de agua como fuente de energía para la industria fueron clave en el desarrollo local. Además, mantiene el mercado municipal, "un privilegio que ostenta Bocairent desde que fue otorgada su Carta Puebla el año 1256".
La siguiente parada debe hacerse en Covetes dels Moros. Ocultas entre las rocas del paraje natural municipal de Bocairent, son un conjunto de cuevas excavadas en la montaña que datan de tiempos ancestrales. Estas misteriosas cavidades han sido testigos de la historia y la leyenda a lo largo de los siglos, y hoy en día se pueden explorar en una fascinante ruta senderista que revela los secretos mejor guardados de la región.
Si se quiere profundizar el el cultura y patrimonio de la localidad valenciana, es recomendable aprovechar la visita para pasar por el museo parroquial de San Juan Bautista. Este pequeño pero fascinante museo alberga una impresionante colección de arte sacro, con piezas que datan desde la Edad Media hasta la actualidad. Desde pinturas y esculturas hasta objetos litúrgicos, cada rincón del museo cuenta una historia única que invita a sumergirse en el pasado de Bocairent.
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