Medio Ambiente

La ley valenciana de bienestar animal obliga a los invidentes y servicios de emergencias a recoger los excrementos de sus perros

La norma ha sido aprobada esta semana en Les Corts con los votos de PSPV, Compromís y Podemos

Los perros pueden realizar tareas de búsqueda más exhaustivas que los humanos
Los perros pueden realizar tareas de búsqueda más exhaustivas que los humanoslarazon

La ley valenciana que protege los derechos de los animales, la denominada Ley de Bienestar animal, ha sido aprobada esta semana en Les Corts con los votos a favor de PSPV, Compromís y Podemos y el rechazo de todos los grupos de la oposición. La norma, que tiene como objetivo velar por la seguridad de todos los seres sintientes, como se dice en el texto, ha llevado a ciertas situaciones un tanto surrealistas.

Concretamente, el artículo 6 obliga a "impedir que los animales depositen los excrementos en aceras, paseos, jardines y, en general, en espacios públicos o privados de uso común. En caso de que los depositen, hay que retirarlos y limpiar inmediatamente, adoptando las medidas oportunas de limpieza para impedir que los animales ensucien la vía pública".

Hasta aquí todo correcto. Pero el PP incluía una redacción alternativa para que estuvieran "exentos de estas obligaciones los dueños de los animales que hagan tareas o actividades específicas en el ejercicio de las mismas". Fue desestimada,y ello ha llevado al sinsentido de que los pastores tengan que ir recogiendo los excrementos de sus perros de pastoreo; igual que los cazadores con sus perros cuando están en actividades cinegéticas; las personas invidentes con los perros guía; o el personal de emergencias cuando los canes que les ayudan estén en tareas de rescate y búsqueda.

En cambio, esta ley sí hace una distinción para este tipo de perros cuyas lesiones quedan fuera del maltrato animal cuando las sufren en el ejercicio de sus funciones. Este punto ha sido uno de los de mayor fricción entre los grupos que componen el Gobierno valenciano, ya que Podemos y Compromís querían que estas lesiones sí se consideraran como maltrato animal.

Sanciones

Esta ley, que fija sanciones máximas de 45.000 euros en infracciones consideradas muy graves como el maltrato hacia los animales, se adelanta a la normativa estatal que está ahora en tramitación y sustituye a la que tenía la Autonomía que databa del año 1994.

El hecho de que se haya aprobado antes que la estatal, provocará que algunos artículos se tengan que amoldar a esa normativa de rango superior y genera una cierta inseguridad jurídica en algunos de los supuestos, como ha denunciado la oposición parlamentaria.

El texto de la ley aprobada ahora persigue la venta y cría de animales de compañía que debe quedar, a partir de ahora, circunscrita a la actuación de profesionales autorizados para ello. Una de las cuestiones más perseguidas en la nueva legislación (que queda pendiente ahora del desarrollo del reglamento), es el el sacrifico de animales. El objetivo es llegar al "sacrificio cero" de animales a los que considera "seres sintientes" y no simples mascotas.

Los socialistas desactivaron la enmienda de Compromís y Podemos que pretendían abolir la práctica del tiro al pichón (una modalidad de caza con aves vivas).

Las sanciones se gradúan en función de los casos leves de maltrato –de 100 a 3.000 euros–, como no atender correctamente a los animales, no identificarlos o no retirar los excrementos. Mientras que las muy graves –hasta 45.000 euros, con posibilidad de decomisar los animales– castiga el sacrificio, explotación o maltrato de animales. Además, se prevé la creación de un registro de personas y entidades que hayan sido inhabilitadas por infracciones o delitos cometidos hacia los animales.

En general, se prohíbe mantener a los animales atados permanentemente; suministrarles drogas sin supervisión veterinaria; no darles comida o agua suficiente o dejarlos en coches sin supervisión o adiestrarlos para peleas. También se aprueba la creación de un registro obligatorio de animales domésticos y la venta y cría se limita a los profesionales autorizados para tal actividad.

Circos sin animales

Otro de los puntos de desacuerdo con la oposición parlamentaria es la prohibición de espectáculos circenses itinerantes con cualquier tipo de especie animal. La ley considera que se produce un trato "cruel" hacia los animales en estas exhibiciones. Por contra, la regulación de los festejos taurinos lleva su propia normativa en la que no entra esta ley.

La norma aprobada en la Cámara autonómica queda ahora a expensas del desarrollo reglamentario, ya que el texto ha dejado abiertas muchas cuestiones a interpretaciones que se habrían de concretar a lo largo de la próxima legislatura donde, ya estará en vigor la ley de rango estatal, y que servirá como marco de referencia y que puede entrar en contradicción con la valenciana.