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Sucesos

Liberadas en Elche (Alicante) diez mujeres tras desmantelar una red de explotación sexual y tráfico de "tusi'"

Las víctimas habían sido captadas en sus países de origen, casi todos de Latinoamérica, con falsas promesas laborales

Coche patrulla de la Policía Nacional Policía NacinoalPolicía Nacional

La Policía Nacional ha liberado a diez mujeres, la mayoría de origen sudamericano, tras desmantelar una red explotación sexual y tráfico de cocaína rosa o 'tusi', en una operación desarrollada en Elche (Alicante) con doce detenidos tras una denuncia anónima.

Las mujeres habían sido captadas en sus países de origen con falsas promesas laborales, eran explotadas sexualmente los siete días de la semana bajo condiciones de coacción y sometidas a un régimen de control que incluía video-vigilancia constante y el consumo forzado de drogas junto a los puteros.

La investigación se inició a raíz de una denuncia anónima recibida por correo electrónico en dependencias de la Policía Nacional. El mensaje alertaba de la existencia de un grupo que estaría explotando sexualmente a mujeres sudamericanas de entre 20 y 30 años en un chalé de una pedanía ilicitana, un extremo que fue confirmado posteriormente por los agentes, según un comunicado de la Policía Nacional.

La red, perfectamente estructurada, operaba desde dos prostíbulos en el municipio de Elche y los agentes localizaron en cinco registros un pequeño almacén de cocaína rosa, una importante cantidad de esta sustancia estupefaciente, armas simuladas empleadas para intimidar a las víctimas, ketamina, éxtasis, anabolizantes, más de 9.000 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama y dispositivos electrónicos.

Las pesquisas revelaron, además, el uso de cuentas bancarias en España y Sudamérica para el movimiento de fondos, con beneficios económicos superiores a los 50.000 euros.

Los arrestados, de entre 19 y 50 años, integraban una estructura jerarquizada en la que cada miembro tenía funciones claramente definidas. En la cúspide del entramado se encontraba una pareja que coordinaba todas las actividades ilícitas.

Entre los colaboradores figuraban desde encargados del transporte de las víctimas hasta un publicista profesional que gestionaba la actividad ilegal a través de internet.

Tres de los arrestados han ingresado en prisión provisional, mientras que el resto permanece en situación judicial pendiente de resolución. A todos se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, prostitución coactiva, tráfico de drogas y favorecimiento a la inmigración ilegal.