Cultura

Las otras ciudades en las que se mira Valencia para su ruta de las esculturas

La ciudad se inspira en Londres y Oviedo, donde se exhiben Sherlock Holmes y La Regenta

Las otras ciudades en las que se mira Valencia para su ruta de las esculturas
Las otras ciudades en las que se mira Valencia para su ruta de las esculturasLa Razón

Una ruta escultórica revivirá los principales personajes de ficción que han popularizado Valencia, tanto de la literatura como del cine. Es uno de los proyectos culturales más ambiciosos del Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de un recorrido no sólo por los espacios donde nacieron importantes e ilustres figuras valencianas sino también por los lugares que habitaron, que vivieron, en Valencia. Enclaves que ambientaron novelas, donde se rodaron películas, y que se convertirán en un atractivo turístico más de la ciudad. Entre los títulos escogidos, se encuentran, por ejemplo, «L’Espill» (ca. 1460), de Jaume Roig; «Flor de mayo» (1895) y «Cañas de barro» (1902), de Vicente Blasco Ibáñez; «El faba de Ramonet» (1933), de Joan Andreu; «El chico que robó un millón» (1960), de Charles Crichton; «La maldición de la pantera rosa» (1983), de Blake Edwards; «Todos a la cárcel» (1993), de Luis García Berlanga; «Gràcies per la propina» (1994), de Ferran Torrent; «Tranvía a la Malvarrosa» (1997), de Manuel Vicent; «La gran aventura de Mortadelo y Filemón» (2003), de Javier Fesser; «La mala educación» (2004), de Pedro Almodóvar; o «Tomorrowland» (2015), de Brad Bird. Una de las primeras obras en ser representadas será precisamente «Arroz y Tartana» (1894), también de Blasco Ibáñez y de cuya publicación se cumplen ya 130 años.

El Consistorio ya ha seleccionado a los cinco artistas para la segunda fase del concurso para la creación de las tres primeras esculturas de la ruta municipal. Para todo ello, el Gobierno municipal se ha inspirado en ciudades como Londres, Oviedo o Salamanca, donde Sherlock Holmes, la protagonista de «La Regenta» o el pícaro por excelencia de la literatura castellana son una parte inseparable del paisaje urbano

Entre los personajes más icónicos del celuloide que tienen su propio monumento, se encuentran, por ejemplo, el boxeador Rocky Balboa, a los pies del Museo de Arte de Filadelfia, o la pareja cómica «El Gordo y el Flaco», en el exterior del Coronation Hall de Ulverston (Inglaterra), de donde era originario uno de los dos actores que los interpretan.

En el campo de la literatura, el siempre astuto Sherlock Holmes fuma su característica pipa en las inmediaciones de su domicilio, en el 221B de Baker Street. Asimismo, una estatua de d’Artagnan domina una plaza en Lupiac, la cuna natal del personaje de «Los tres mosqueteros», de Alejandro Dumas -todos los años, los vecinos de esta pequeña localidad de la Gascuña francesa rinden tributo a su conciudadano más ilustre-. Asimismo, sendas figuras de los músicos de Bremen y del flautista de Hamelín en Alemania recuerdan dos de los clásicos infantiles más conocidos de los hermanos Grimm, haciendo las delicias de los más pequeños de la casa.

Dentro ya de nuestras fronteras, el personaje principal de la novela de Leopoldo Alas «Clarín», Ana Ozores, posa frente a la Catedral de Oviedo, ciudad en la que se inspiraría para su ficticia Vetusta. El Lazarillo de Tormes, el pícaro por excelencia de la literatura castellana cuenta igualmente con una estatua, en Salamanca.

Por su parte, un monumento rememora en Campo de Criptana (Ciudad Real) el famoso enfrentamiento entre Don Quijote y los gigantes con aspas. Montado a lomos de Rocinante, éste se prepara para el combate sin atender las advertencias de su fiel escudero de que los enemigos a batir son, en realidad, unos molinos de viento. Por último, una estatua inaugurada en el año 2005, con motivo del primer centenario de la muerte de Julio Verne, recuerda el paso del enigmático Nautilus, comandado por el no menos fascinante Capitán Nemo, frente a las costas de Vigo. Otro ejemplo donde se mira e Ayuntamiento también es la estatua de Mafalda en Mendoza (Argentina), ciudad natal de su autor, Quino, en Buenos Aires o en Oviedo, entre otras ciudades del mundo. En Valencia, el proyecto ubicará estas esculturas en los lugares donde transcurre la escena, algo que hace aún más atractivo.

Las tres primeras figuras

Tres serán las primeras esculturas de la ruta municipal dedicada a personajes de obras literarias y cinematográficas ambientadas en la ciudad. En esta primera fase se crearán dos esculturas literarias, Doña Manuela y el niño aragonés, que se ubicarán en la plaza del Mercat, y una cinematográfica, que representará a Mortadelo y Filemón y se situará cerca del futuro Centro del Cómic, en el barrio del Carmen de Valencia. Los elegidos para los diseños son Por orden de puntuación, han sido seleccionados: Alfredo Llorens García, autor de la estatua dedicada a Rafael Guastavino; Gabriel Raúl Cisneros Báez, artista emergente cubano; Raúl Rubio Sánchez, escultor de la firma Lladró; Josep Manuel Juan Moraleda; y Alejandro Inglés Pérez.