Para el verano
El pueblo secreto de Valencia que alberga hermosas piscinas naturales
Entre montañas y bosques, este paraíso natural se presenta como el mejor destino para veranear.
Rodeado de montañas y exuberante vegetación, este pequeño pueblo hospeda idílicas piscinas naturales. Estas formaciones de agua cristalina son un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan un refugio lejos del bullicio y el calor del asfalto citadino. Su tranquilidad y belleza natural crean una atmósfera mágica que cautiva a todos sus visitantes.
Se trata de Chulilla, una pequeña aldea de montaña a 320 metros sobre el nivel del mar y a orillas del río Turia, en la comarca de Los Serranos. Sus piscinas naturales, conocidas como "Los Charcos", son alimentadas por el río. La más conocida es el "Charco Azul", pero también hay una gran cantidad de destinos turísticos populares, como la ruta de los Pantaneros o la ruta de los Puentes Colgantes.
Qué ver en Chulilla
Chulilla es reconocida por sus estrechas y empinadas calles al mejor estilo medieval, además de sus rutas de senderismo que se pueden realizar durante todo el año ya que sus aguas termales también acogen a los viajeros invernales. Sin embargo, la cereza del pastel es, sin duda, el castillo Relámpago que se sitúa en el cerro que domina la población. La fortaleza tiene un origen musulmán y desempeñó un papel defensivo durante el periodo medieval.
Posteriormente, fue transformada en una prisión eclesiástica y hoy en día es un impresionante recinto amurallado de 250 metros que serpentea a lo largo de la ladera del monte, ofreciendo un testimonio histórico y arquitectónico de las diversas etapas de su utilización y su importancia estratégica a lo largo de los siglos. Asimismo, es importante mencionar a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles que está construida sobre una mezquita musulmana, todo del siglo XVII.
Aventuras al aire libre
Chulilla no solo es conocido por sus piscinas naturales, sino también por las numerosas actividades al aire libre que ofrece. Las rutas de senderismo permiten a los visitantes explorar la biodiversidad de la región y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas. La Ruta de los Pantaneros es especialmente popular, guiando a los excursionistas a través de paisajes montañosos hasta las diferentes piscinas.
Esta ruta comienza junto al albergue El Altico y ofrece un recorrido de 5 kilómetros que bordea la espectacular hoz. Durante el trayecto, los excursionistas cruzan el impresionante cañón mediante famosos puentes colgantes, situados a más de 15 metros de altura. Esta ruta no solo destaca por su belleza natural, sino también por la emoción y las vistas panorámicas que proporciona a quienes se atreven a explorarla.
El ciclismo de montaña es otra actividad que atrae a muchos visitantes. Los senderos bien señalizados y la variedad de terrenos hacen de este pueblito un lugar ideal para los ciclistas de todos los niveles.
Riqueza cultural
Chulilla cuenta con las pinturas rupestres del barranco de Falfiguera, un conjunto de representaciones de humanos y animales localizadas a unos veinte metros sobre el lecho de un arroyo, afluente del río Turia. Fueron descubiertas en 1998 y han estado protegidas desde 2011 por legislaciones nacional y autonómica. Además, forma parte del Patrimonio de la Humanidad del arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica, destacando su relevancia histórica y cultural.
Cómo llegar a Chulilla
A pesar de su tamaño, Chulilla cuenta con varias opciones de alojamiento que van desde casas rurales hasta pequeños hoteles familiares. Llegar es relativamente sencillo, aunque el viaje es parte de la aventura. Desde Valencia, se puede tomar la carretera CV-35 y luego la carretera CV-395, que ofrece un recorrido panorámico a través del paisaje valenciano. Cabe mencionar que también es posible acceder al pueblo en autobús.
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