Literatura

Rosario Raro: «Aspiro a no tener lectores que sean flor de un día»

La autora se ha alzado con el Premio Azorín por "La novia de la paz", una novela sobre segundas oportunidades

La escritora Rosario Raro, Premio Azorín por 'La novia de la paz'
La escritora Rosario Raro, Premio Azorín por 'La novia de la paz'La Razón

Cuenta la escritora valenciana Rosario Raro (Segorbe, 1971) que el día que se conoció que era la ganadora de la última edición del prestigioso Premio Azorín, uno de los galardones literarios más importantes del país y que desde hace 32 ediciones organizan la Diputación de Alicante y Editorial Planeta, recibió el cariño inmenso de familiares, amigos y, sobre todo, lectores. A ellos, a los que siguen su producción literaria, también les emocionó que "La novia de la paz" (Planeta) se alzara con un reconocimiento que ya ha llevado a la novela a los primeros puestos en las listas de ventas. Doctora en Filología Hispánica y profesora de la Universidad Jaume I, Raro ya sabía lo que era el éxito literario gracias a "Volver a Canfranc". Ahora, busca seguir conquistando lectores con la historia de Emily Hobhouse,una mujer que luchó en contra de la guerra anglo-bóer a principios del siglo XX en África.Una trama apasionante en la que también se mezclan secretos, amores e intriga.

¿Cómo recibió hace apenas algo más de un mes el Premio Azorín?

Esa misma noche, en el ADDA de Alicante, dije que la vida me había sacado a bailar y así fue cómo me sentí. Este premio es una maravilla porque, además, me va a traer nuevos lectores ya que este tipo de galardones son un filtro que ellos utilizan a la hora de acercarse a una historia. Ese día, el 13 de marzo, recibí tantos mensajes, de tanta gente que me dijo que había saltado de la emoción, que me hizo mucha ilusión.

Como ha dicho, ¿realmente los premios generan lectores?

Sí. He estado estos días en la Fira del Llibre de Valencia y muchos lectores me decían que me habían conocido por el Azorín. Y ya se habían leído la novela (ríe). Pero además de generarme nuevos lectores también vienen a darle una nueva vida a mis otros cinco libros, porque tras este último, se acercan a los anteriores. Yo aspiro a no tener lectores que sean flor de un día, sino en que se conviertan en lectores de larga duración. En el caso de mi novela sobre Canfranc, lleva diez años en las librerías. Eso es un muy especial para un escritor.

‘La novia de la paz’ es un alegato, precisamente, por la paz. ¿Es muy necesarioa en estos momentos?

Sí. Dentro de la novela se dice que el contrapunto a la guerra es el amor. Y es así. Muchas personas me han dicho que esta es una novela muy oportuna, muy de actualidad. Y, lamentablemente, es así. En la actualidad hay más de 60 conflictos en el mundo y si analizamos por qué se producen veremos que el motivo es la codicia. En el caso de la novela, se trata de las minas de oro y diamantes. La protagonista del libro dice que tiene más épica la paz que la guerra.

Con la novela viajamos a África, a los primeros años del siglo XX y descubrimos la increíble vida de Emily Hockhouse, una activista por la vida y contra la guerra.¿Qué le motivó a contar su historia?

El contexto. Sobre todo, lo que suponía ese cambio de siglo y salir al rescate de una mujer que estuvo a la misma altura que otros líderes espirituales como Gandhi o como Nelson Mandela. La pregunta era siempre que por qué no sabemos apenas nada de ella, por qué no sale en los pósteres y en las camisetas, por qué no han quedado frases suyas si fue una incansable luchadora por la paz.

¿Eso es lo que va a encontrar el lector, personajes e historias inéditas?

Las dos protagonistas son como nosotras, como los seres humanos. Esta no es una novela de héroes, ni mucho menos. En el caso de la protagonista, Emily Hockhouse, la primera referencia sobre ella que encontré fue en una carta que Ghandi había escrito desde la cárcel. Siendo una mujer que habría logrado conmover a millones de personas para intentar parar la guerra, merecía ser traída a la actualidad.

La novela también es una defensa de las segundas oportunidades, del nunca es tarde, de que siempre se puede cambiar la vida de uno...

Así es. Nunca es tarde. Un título que pensé para esta novela fue «mudar de piel». Al final fue "La novia de la paz" pero lo que yo buscaba, la idea que hay detrás es ese mensaje que quiere transmitir otro de los protagonistas de que hay acontecimientos en nuestra vida que esculpen nuestro carácter pero que hay otros que nos rompen. Y son esas cicatrices las que nos demuestran que el dolor ha terminado y que es posible recomenzar, reinventarse de nuevo. Sí, esta es una novela de segundas oportunidades.

"La novia de la paz" huele a adaptación cinematográfica. ¿Se lo han propuesto?

Ojalá nuestra próxima charla fuera un cine para hablar de la adaptación, pero de momento es muy pronto. Sí es verdad que en mis novelas anteriores había recibido propuestas, pero los tiempos del audiovisual son aún más lentos que los del mundo editorial. Pero sí creo que esta historia, por sus paisajes y sus personajes, es muy visual y quizás alguien se atreva a llevarla a la pantalla.

Hace más de una década que Rosario Raro alcanzó el éxito literario, ya lleva varias historias a sus espaldas y cada vez tiene más lectores. Sin embargo, ¿sigue habiendo miedo a la página en blanco? ¿Siente la responsabilidad de no decepcionar con un nuevo libro?

Como dice la frase, que voy a hacer mía, lo difícil no es llegar sino mantenerse. Y es así. Esta es la sexta novela que publico con Planeta y para mí, sí es una responsabilidad. Lo es porque hay mucha gente que espera a tener tu nuevo libro en las manos. Yo no quiero hacer perder el tiempo a nadie. Como autora, a los libros, tanto a los míos como a los de otros escritores, les pido que entretengan, que conmuevan, que me cuenten una historia que no sea sabida y que me inviten a reflexionar. Si se todo eso se lleva a cabo, es misión cumplida, como escritora y como lectora. Siento que me quedan muchas historias por contar. Tengo algunos argumentos ya escritos pero ahora estoy con "La novia de la paz".