Sara Palma se lanza a la reconquista popular de Paterna (Valencia)

“No es política, es Paterna”. Con este lema Sara Palma quiere reconquistar esta ciudad para el PP. Arropada por la familia popular, la candidata popular a la Alcaldía de esta ciudad se ha presentado este martes con un propósito muy claro, que el PSPV deje de gobernar.

El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, ha estado presente en el acto. “El PPCV tiene ilusión y ambición por Paterna y quiere demostrar a los vecinos que hay otra manera de hacer las cosas”. En este sentido, ha remarcado que Paterna “está olvidada por los presupuestos de la Generalitat y por Sánchez” y ha señalado que hay “que ponerse en pie y reivindicar lo que se merece”.

“No hay que bajar los brazos y desde el PPCV queremos transmitir que hay otra manera de hacer las cosas. La ilusión de Sara Palma se contagia y ya se respiran vientos de cambio”, ha indicado el presidente del PPCV.

Mazón ha señalado que el partido “tiene la tranquilidad de saber que nuestros candidatos están preparados”. “El equipo del PPCV para Paterna mezcla experiencia y juventud, capacidad de gestión, sensatez y ganas y va a apostar por el comercio, por los centros de salud, por las inversiones. Hay mucho trabajo por hacer y 2023 debe ser el año de cambiar a mejor. Los paterneros y paterneras pueden estar tranquilos”.

Desalojar a los socialistas

Juan Antonio Sagredo es el actual alcalde de Paterna. El socialista gobierna desde 2015, desde 2019 lo hace con mayoría absoluta. El PP, por tanto, lleva dos legislaturas sin gobernar en este municipio que quedó catalogado como uno de las localidades más potentes del denominado “cinturón rojo”.

Sagredo rompió su primer gobierno de coalición por las diferencias con Compromís sobre el macroproyecto comercial Puerto Mediterráneo. “Cada vez que venga un parado a verme, lo enviaré en taxi al despacho de la vicepresidenta Mónica Oltra”, llegó a afirmar el alcalde. Este proyecto acabó diluyéndose puesto que Intu Found Valencia SL, promotor de la operación, no abonó el aval de un millón de euros que le exigía la Generalitat valenciana para continuar con la tramitación de la Actuación Territorial Estratégica (ATE).