Cultura
Ya hay paz para los museos valencianos
El IVAM y el Centro del Carmen viven momentos de calma en su gestión tras dejar atrás las polémicas y la falta de dirección
Esta misma semana se escenificaba un hecho casi insólito: los tres museos principales de la ciudad de Valencia, el IVAM, el Bellas Artes y el Centro del Carmen (dependiente del Consorcio de Museos de la Comunitat), presentaban de manera conjunta una programación por el Día Internacional de los Museos que se conmemora este domingo. Si bien es cierto que era más una imagen de unidad que una verdadera oferta cultural trasversal en este trío de espacios (cada uno mostró su programa y no hubo ninguna iniciativa en común), sí evidenció que hay armonía y, según contaron, van a trabajar en iniciativas conjuntas.
Pero más allá de coordinarse, algo que debería ser lógico en tres instituciones bajo el paraguas de la Conselleria de Cultura, también se ejemplificó que la paz impera en las tres instituciones. Aunque es verdad que el Museo de Bellas Artes de Valencia, el espacio que tutela Pablo González Tornel, lleva años alejado de polémicas y con una calma que se traduce en exposiciones muy interesantes y un público cada vez más numeroso, sus compañeros IVAM y Centro del Carmen no han atravesado en los últimos tiempos momentos ya no de esplendor, sino de tranquilidad.
Pero la llegada de Blanca de la Torre a la dirección del Instituto Valenciano de Arte Moderno abre una nueva etapa en el espacio que, si no se produce ningún sobresalto, está llamada, al menos, a ser pacífica. Porque el IVAM llevaba hasta el pasado marzo más de un año sin responsable después de la renuncia de Nuria Enguita. Más de doce meses en los que la programación descendió (el museo presentaba salas vacías) y el favor de los visitantes también era menor. Sin un proyecto claro (ahora debe aplicar las líneas de De la Torre), el IVAM deambulaba sin timón y sin una hoja de ruta clara impuesta por la conselleria (un departamento que también le bajó un 18 por ciento el presupuesto hasta los doce millones). La llegada de la nueva titular, al menos, ha calmado las aguas en el IVAM. Hay ganas de levantar al considerado como el emblema de la cultura valenciana. De momento, la pinacoteca mantiene una programación heredada, pero está a la espera del proyecto que De la Torre tiene para un espacio que, en sus más de 35 años de vida, no ha estado exento de polémicas. De momento, la paz ha llegado y comienza un nuevo momento en el que apostar por posicionar al IVAM en el lugar que merece. Es más, su nombramiento no ha suscitado apenas críticas y entre el sector cultural se le pide que trabaje por los artistas valencianos.
Y como el centro de Guillem de Castro, en el Centro del Carmen también parece que hay paz. Más de un año después del polémico cese del que fuera su responsable, José Luis Pérez Pont, y de la llegada de Nicolás Bugeda como gerente del espacio, el museo ha visto despejadas las últimas incógnitas de su futuro. La principal es que ya no contará con un responsable artístico elegido a través de una convocatoria como era la previsión de la Conselleria de Cultura. El departamento de José Antonio Rovira ha descartado la creación de esta plaza, algo que Hacienda tampoco le permitía.
Así que Bugeda asumirá, dijo, junto con la Comisión Científico-artística, el diseño de las exposiciones del Centro del Carmen y del Consorcio. Pero, además, el Centro del Carmen ha vuelto a abrazar la presencia de los festivales, que en la temporada pasada no habían encontrado hueco en el antiguo convento. Ahora, propuestas como10 Sentidos han regresado a la oferta del museo. Pero, además, los responsables del Consorcio han decidido no recurrir el fallo que les obliga a pagar unos 26.000 euros al exdirector, José Luis Pérez Pont, que denunció a la institución por despido improcedente tras ser cesado en noviembre de 2023 por los anteriores responsables de la conselleria, en aquel momento en manos del exvicepresidente Vicente Barrera de Vox.
La escenificación de esa unidad entre los tres espacios tiene tras de sí un mensaje: las aguas han vuelto a su cauce en el IVAM y al Centro del Carmen, que se unen a la calma que desde hace tiempo (llegaron a pasar hasta cuatro en apenas unos pocos años) se ha instalado en el Bellas Artes. Los tres, aunque unos más que otros, tienen tras de sí un reto: seguir sumando visitantes.