La industria de la música genera más valor añadido en Europa que los fabricantes de vino y cerveza
Genera 81.900 millones de euros al año en la UE y dos millones de puestos de trabajo dependen del sector, según un informe de Oxford Economics
El sector de la música genera 81.900 millones de euros anuales a la economía de la Unión Europea y del Reino Unido, además de dar trabajo a cerca de dos millones de personas en el continente. Son dos de las principales conclusiones que refleja el estudio El impacto económico de la industria musical en Europa, realizado por Oxford Economics a instancias de la Federación Internacional de Productores Fonográficos (IFPI, por sus siglas en inglés). Este informe cuantifica un total de 770 compañías discográficas en territorio español, lo que coloca a nuestro país en cuarto lugar de la clasificación por número de empresas, inmediatamente detrás del Reino Unido, Alemania y Francia.
El trabajo de Oxford Economics, el primero en profundidad sobre el impacto económico del sector musical que se realiza en Europa, se nutre de datos de 2018. Entre otras conclusiones, permite determinar que 1 de cada 119 empleos de la Unión Europea y el Reino Unido está sustentado por este sector, que cuenta con 1,3 millones de empleados directos y otros 700.000 indirectos. A título comparativo, estas cifras laborales son un 24% superiores a las que acredita en tierras europeas el sector audiovisual.
Los 81.900 millones de euros que el negocio de la música contribuye al Valor Añadido Bruto (VAB) representan una cifra superior al PIB de nueve de los 28 países analizados; en concreto, Luxemburgo, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Malta. Más en concreto, el efecto directo del sector musical se eleva, según el informe comisariado por la IFPI, a 37.500 millones de euros. Esta cuantía es 1,5 veces superior a la contribución al PIB que representa la suma de los fabricantes de vino y cerveza. Los autores del estudio han querido también determinar los ingresos por exportaciones que obtiene la industria musical en los 28 países analizados.
La “estimación conservadora” que establecen los analistas es de 9.700 millones de euros, una cantidad un 13 por ciento más elevada que la obtenida por los productores de vino con Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida. De esos 9.700 millones, casi la mitad (4.700 millones) se genera a través de los servicios de streaming de audio, la venta de música grabada y las editoriales musicales. Toda esta importante actividad también tiene su repercusión, como es lógico, en las haciendas públicas. La contribución fiscal total de la música en los 28 territorios analizados por Oxford Economics se eleva hasta los 31.000 millones de euros, el equivalente al 19,4 por ciento del presupuesto total de la Unión Europea (más Reino Unido).
Las compañías discográficas, motor del crecimiento económico Las compañías discográficas que han contabilizado los investigadores en los 28 países ascienden a 7.400, con cerca de un total de 45.000 empleados totales, siendo en su inmensa mayoría pequeñas y medianas empresas. El país con un mayor número es, de lejos, el Reino Unido, con un total de 1.670 (los autores del informe han preferido redondear las cifras a la decena más cercana, para su mejor comprensión). Alemania, con 910 compañías, y Francia, con 800, anteceden en la clasificación a España, con 770. Una cifra, en todo caso, muy superior a las 320 de Suecia, 210 de Italia o 140 en Irlanda, por referirnos a tres mercados eminentemente melómanos.
El trabajo para la IFPI de Oxford Economics –un observatorio privado que dispone de más de 250 economistas y analistas en nómina– concluye señalando que cada euro generado o invertido directamente por las discográficas de la Unión Europea (más Reino Unido) representó una contribución adicional de 1,8 euros al PIB en otros eslabones de la cadena de valor del sector de la música. Adicionalmente, los ingresos totales provenientes de exportaciones europeas de música rondaron los 2.300 millones de euros para estas compañías.
Por todo ello, la industria de la música precisa de un entorno legal y de políticas justas para mantener a largo plazo su contribución al crecimiento económico del PIB en la Unión Europea. Además, en una crisis como la actual, convergen varios factores que afectan a su aportación a la economía. Como la total paralización de la música en directo y un contexto de elevada incertidumbre. Todo ello deriva en una ralentización de la recuperación económica en que se encuentra inmerso el sector, por lo que es necesario dotarlo de ayudas por parte del Estado encaminadas a incentivar la producción, como ya disponen otros sectores de la cultura. Y no podemos dejar en segundo plano la necesidad de seguir trabajando para lograr una protección efectiva contra la piratería que todavía asola e impacta duramente en los resultados arrojados anualmente por la música grabada que, no olvidemos, es el desencadenante de toda la cadena de valor de la música. En España están en juego los 300.000 puestos de trabajo que dependen del sector.