Es uno de los edificios más emblemáticos de la antigüedad y, probablemente, el que arrastra más leyendas: la de las gladiadores, la de los cristianos sacrificados en su explanada y la de los emperadores tiránicos y despóticos. Más allá de sus realidades y falsedades, ahora, un nuevo proyecto quiere recuperar su aspecto original y devolver la arena que tenía en la época de la lucha de los gladiadores, hace unos dos mil años. El ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, ha anunciado esta iniciativa, que devolverá el suelo original de madera que tenía y que conllevará una inversión de alrededor de 19 millones de euros.