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El catálogo del legendario sello Sun Records, la cuna del rock & roll, vendido a Primary Wave

El acuerdo incluye temas de Johnny Cash, Jerry Lee Lewis, Roy Orbison, B. B. King y muchos otros y ascendería a 30 millones de dólares

Johnny Cash grabó para Sun Records "I Walk The Line" y "Folsom Prison Blues"
Johnny Cash grabó para Sun Records "I Walk The Line" y "Folsom Prison Blues"ImdbImdb

Quizá no sea exagerado decir que Sam Phillips inventó el rock & roll. En febrero de 1952, este locutor y técnico radiofónico abrió un pequeño estudio en Memphis (Tennessee). No era gran cosa, pero lo más importante no eran las instalaciones, sino su oído. Gran admirador del blues, Phillips descubrió y grabó a artistas negros como B. B. King, Howlin’ Wolf, Bobby “Blue” Bland, y a los jóvenes que pasaban por allí buscando una oportunidad. Sun fue el primer sello discográfico en grabar a Elvis Presley, Roy Orbison, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins y Johnny Cash. Ahora, su catálogo (a excepción de las canciones de Elvis), su logo y sus publicaciones han sido vendidas a una de las grandes empresas editoriales, Primary Wave, por 30 millones de dólares.

El anuncio llega con el sector de las adquisiciones editoriales en su momento álgido. Después de la venta del catálogo de Bob Dylan, llegó el de Neil Young y de artistas de otro perfil como Shakira. Las grabaciones incluidas en el acuerdo de Sun Records incluyen cortes legendarios como el clásico de Jerry Lee Lewis “In the Mood”, sus grandes éxitos “Whole Lot of Shaking Goin ‘On” y “Great Balls of Fire”. También forman parte de la venta icónicas grabaciones de Johnny Cash como “I Walk the Line” y “Folsom Prison Blues”. Además, la transacción abarca grabaciones maestras como Carl Perkins, Roy Orbison y The Dixie Cups, entre otros. Entre los más de 6.000 masters que han adquirido también está “Blue Suede Shoes”, de Carl Perkins.

La compra incluye todas las publicaciones musicales propiedad de Sun, así como el icónico logotipo de Sun Records y todas las demás marcas comerciales propiedad de Sun, incluida la de Sun Diner de Nashville, según ha informado el “New York Times”. Algunas informaciones apuntan a que Sun Records, en la actualidad, facturaba entre tres millones y medio de dólares y cuatro.

Quedan fuera del acuerdo las canciones de Elvis Presley, la verdadera bomba del sello, quien entró por la puerta de Sun en julio de 1954 pidiendo una oportunidad. Phillips, de carácter afable y siempre dispuesto a escuchar a todo el mundo, se la dio. Presley solo llegó a grabar cinco singles para Sun, porque en octubre de 1955, sus derechos fueron traspasados a la poderosa RCA por 35.000 dólares cuando ya se había convertido en una sensación. Juntos ya habían hecho historia: habían inventado el rock & roll.

Otro de los momentos más importantes del sello fue la efímera formación del Million Dollar Quartet, que apenas duró un día y fue en los estudios de Sun, donde se reunieron para grabar Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins y Johnny Cash. Tras ellos llegaron Roy Orbison, Charlie Rich, Bill Justis, Harold Jenkins (también conocido como Conway Twitty) y otros genios. En 1969, Sam Phillips inició negociaciones con su amigo Shelby Singleton parala venta de Sun. Shelby, un exitoso productor musical, se había ganado sus galones en Mercury Records, quien trasladó el sello a Nashville junto a sus otras marcas SSS International y Plantation. Shelby y su socio y hermano John administraron el grupo discográfico hasta que Shelby falleció en 2009. John, que ya tiene más de 80 años, es quien ha firmado la venta a Primary Wave.

Larry Mestel, fundador de Primary Wave Music, celebró el acuerdo: “Sun Records es el hogar original de algunas de las leyendas más importantes de la música. Sam Phillips trató a todos sus artistas con el mayor respeto y brindó un espacio de creatividad como ningún otro”. En diciembre de 2020, esta compañía adquirió parte del catálogo de Stevie Nicks (Fleetwood Mac) por 100 millones de dólares.

Sam Phillips vendió dejó el negocio musical para dirigir una cadena hotelera. Dijo sobre su vida: «Estábamos locos. Una locura cercana a la genialidad, la única manera de ser libres y dar salida a un estilo como el rock». Johnny Cash dijo en su biografía que “si no hubiera existido un tipo llamado Sam Phillips es probable que yo todavía siguiera trabajando en un campo recogiendo algodón”.

Sin embargo, la locura desatada ahora poco tiene que ver con la vibración de la música, sino con un negocio en auge. Con la universalización del «streaming», que multiplica sus usuarios de pago en todo el mundo a un ritmo que supera el crecimiento de otros mercados (aunque poco a poco acercándose a la maduración del mismo), muchos fondos de inversión se han lanzado a la adquisición de catálogos de intérpretes porque su rentabilidad es mayor que la de otros bienes o acciones. En los últimos años, algunos fondos movidos por la especulación y la posibilidad de crecimiento rápido de los ingresos digitales, que, en el caso de los grandes clásicos de la música han visto duplicarse su valor. Otro de los agentes del sector que más fuerte está apostando es Hipgnosis Songs Fund, que ha gastado alrededor de 670 millones de dólares para hacerse con los derechos de más de 44.000 canciones de Blondie, Rick James, Barry Manilow y Chrissie Hynde. La compañía se fundó hace solo dos años y medio.