La Generalitat Valenciana compra por 3,7 millones la colección de arte Lladró
Contribuirá a enriquecer el Museo de Bellas Artes San Pío V con obras de pintores como Juan de Juanes, Sorolla y Zurbarán
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Se intentó en 2018, pero no pudo ser lo que hoy, cuatro directores del Museo de Bellas Artes de Valencia después, se ha confirmado desde la Generalitat: el museo se hace con los fondos artísticos de Lladró a cambio de 3,7 millones de euros que pone la Administración. A falta de la aprobación que, presumiblemente, llegará el próximo viernes en el Consell, 73 piezas (71 pinturas, una escultura y un juego de jarra y dos copas) de la citada colección recalarán en la calle Sant Pius V y podrán estar disponibles al público «antes de acabar de año», cuenta Pablo González Tornel, director del Bellas Artes, «pero eso ya depende de Presidencia».
Cuando González Tornel tomó el mando del centro se marcó dos objetivos, «reforzar los puntos fuertes del museo y subsanar las carencias», y con esta nueva adquisición pretende dar un paso más en recalcar ese sobrenombre de «la segunda pinacoteca de España»: «Mi obligación es que eso quede claro», apunta un hombre que se ha pasado los meses de mayo y junio a caballo entre Valencia y Alcalá (Madrid) para testar de primera mano la colección Lladró. «Abriendo caja por caja» para comprobar que lo que había dentro era lo que se correspondía con la catalogación que hizo en 2004 Alfonso Emilio Pérez Sánchez, ex director del Museo del Prado (1983-1991) y asesor de Juan Lladró (fallecido en 2017), principal «culpable» de una serie que se comenzó a formar en los años ochenta.
La motivación de Lladró fue la de ponerla a disposición del público y la sede de la empresa en Tavernes Blanques (Valencia) acogió la exposición de las piezas de la colección, pero con la venta de la empresa en 2017 se sacó de las instalaciones y fue almacenada en Madrid, donde ha permanecido hasta ahora y donde González Tornel ha ido descubriendo uno a uno cada tesoro que antes había estudiado en el catálogo de Pérez Sánchez. La Virgen en meditación, de Francisco de Zurbarán, es el primer lienzo que le viene a la cabeza al recordar todo ese proceso de desembalado: «Impresiona porque es a tamaño natural y porque es muy Zurbarán», explica.
Pero, sin duda, una de las pinturas que más dará que hablar será uno de los siete Sorolla que recibirá el Bellas Artes de Valencia, Yo soy el pan de la vida, un imponente óleo cedido por la Fundación Bancaja de 4,15 por 5,32 metros firmado por el artista valenciano en 1897 y restaurado en 2017 por Óscar Benavent y Alicia Penalva. Se trata de una pieza englobada dentro de una serie de cinco lienzos, de la que dos se encuentran en Viña del Mar (Chile) y otras dos están en paradero desconocido. Esta obra fue comprada en Italia por la familia Lladró en los 90 al toparse con ella «en un restaurante», recuerda el director del museo. También se detiene en un cuadro circular de Juan de Juanes, Sagrada familia con San Juanito (1550): «Las piezas de De Juanes del conjunto son excepcionales y esta, en particular, resulta sorprendente».
No duda el director en agradecer a la familia Lladró el empeño puesto para que las negociaciones llegasen a buen puerto: «Se ha portado fenomenal. Ha estado dispuesta a hacer un precio ventajoso teniendo en cuenta que iba a ser pagado por una institución pública [la Generalitat], y ha mantenido una actitud dialogante por mantener la memoria de Juan Lladró y para que no acabara dispersándose la colección».
En 2015, la Fundación Bancaja expuso Colección Lladró. Seis siglos de pintura, que recogía 70 obras de los fondos de la empresa. Una selección que se formó con obras de artistas como el Maestro de Cubells o Juan Rexach, del siglo XV; el Maestro de Artés o Alonso Berruguete, del siglo XVI; Juan Sánchez Cotán, Juan Ribalta, José de Ribera, Rubens, Juan Valdés Leal, Antonio Palomino, Margarita Caffi o Baldasare de Caro, del siglo XVII. José Camarón Boronat, Mariano Salvador Maella, Vicente López y José Felipe Parra Piquer, del siglo XVIII, y Antonio Cortina, Ignacio Pinazo, José y Mariano Benlliure, Cecilio Plá, José Mongrell, Julio Vila Prades, Víctor Moya y Juan Bautista Porcar, de los siglos XIX y XX. Además de los citados Sorolla, Zurbarán y De Juanes.