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Modas

“Miércoles” empuja a los góticos a la calle

Están de vuelta. La serie de Netflix dirigida por Tim Burton relanza una moda que ha comenzado a interiorizar la Generación Z con la interpretación de Jenna Ortega

Jenna Ortega protagoniza el regreso del personaje de Miércoles a la primera línea mediática gracias a la serie de Netflix
Jenna Ortega protagoniza el regreso del personaje de Miércoles a la primera línea mediática gracias a la serie de NetflixNetflix

La rueda no para de girar. Da vueltas, una y otra vez, unas veces más rápida, otras más lenta, pero todo regresa. Hacía mucho tiempo que fuera de «jalogüín» no veíamos esos espectros en vida (con todo el cariño del mundo) que son los góticos. Tan graciosos ellos con esas mochilas-ataúdes que, de verdad, siempre me han parecido estupendas. Y más fantástico todavía imaginar qué había dentro de ellas: ¿píldoras carnavalescas de sangre? ¿Estacas? ¿Ristras de ajos? ¿Algún gorrión muerto –por cierto, cada vez es más difícil ver uno por Madrid–? ¿Otro ataúd más chiquitín, esta vez, en modo monedero? ¿Polvos blancos para conservar el rostro pálido como un vampiro?...

El solo hecho de llevar el féretro-bolsa a cuestas ya da muestras de que el portador/portadora, además de un tipo comprometido con su «crew», es un ser con mucha personalidad en la esfera pública, lo que siempre es de agradecer en tiempos en los que la verdadera (y, normalmente, cafre) personalidad solo sale a golpe de tuit.

Bien, pues estamos de enhorabuena, celebren: los góticos están de vuelta. O, tal vez, nunca se fueron, pero sí que han sacado sus mejores galas del armario para decir «aquí estoy yo y estos son los míos, que no somos pocos».

Culpa de ello la tiene una chiquilla de familia ilustre, de la meritoria Familia Adams, doña Miércoles (Wednesday, para los anglosajones, y Merlina, en Hispanoamérica), interpretada ahora por Jenna Ortega. Atrás quedó esa Christina Ricci de los 90, que, sin embargo, también ha encontrado acomodo en la nueva serie de Netflix, aunque, estando algo talludita para protagonizar el «spin-off» centrado en la adolescente, su misión ha recaído en el papel de Marilyn Thornhill. Quizá hubiera tenido su gracia continuar la evolución «natural» y haberla visto convertida en la madre, en Morticia Addams, pero no lo quiso así el mandamás de todo esto, Tim Burton, que le ha dado ese placer a Catherine Zeta-Jones.

De una forma u otra, lo que ha logrado Wednesday −además de convertirse en la serie en inglés más vista de Netflix en una única semana− es que la chaqueta negra con la camisa blanca, la cara de cabreo-hastío-dejadez y las ganas de nada se introduzcan en la Generación Z, que ya está revisando los armarios de sus padres en busca del modelito.