A subasta un Van Gogh valorado en 45 millones de dólares

La época que Vincent van Gogh pasó en el hospital psiquiátrico de Saint-Paul-de-Mausole, en Saint-Rémy, entre 1889 y 1890, poco después de cortarse la oreja, es una de las más interesantes de su producción artística. Allí creó “La noche estrellada”, retrató los paisajes y plasmó su pasión por el entorno, por la luz y la naturaleza. Su pintura, tan característica y admirada, fue fruto de una vida de altibajos, de locura calmada gracias al poder de la observación. Por ello, sus obras de arte son tan valiosas y estudiadas hoy día, y prueba de ello es la inminente subasta de uno de los cuadros que pintó en el psiquiátrico: “Champs prês des Alpilles” (1889) encabezará la subasta de arte del siglo XX que Christie’s planifica para el próximo mayo.

Valorada en unos 45 millones de dólares, la obra ha permanecido en manos privadas desde su creación y nunca ha sido expuesta en público. “Pintada durante su estadía en el asilo de Saint-Remy, y que después perteneció a su amigo Joseph Roulin, ‘Champs près des Alpilles’ está indudablemente vinculada a la trágica biografía del pintor”, ha explicado Vanessa Fusco, directora de la subasta, a través de un comunicado. La obra, por tanto, fue un regalo de Van Gogh a Roulin, un amigo muy cercano a quien le obsequió con varias pinturas durante su vida, sí como le utilizó como modelo. Estos retratos se han mantenido en varias colecciones de todo el mundo, destacando la del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Hasta 2003, “Champs prês des Alpilles” perteneció a Yves Saint Laurent, y muestra un paisaje que pintó a las puertas del hospital, con sus característicos verdes, azules y amarillos pastel. “Transformó el mundo que lo rodeaba en deslumbrantes visiones de colores a menudos realzados con pinceladas cada vez más animadas”, explican desde la casa de subastas, “en aquel momento, la pintura y la naturaleza misma adquirieron una importancia central para el artista”.

La obra permanece expuesta al público hasta el 1 de marzo en la sede londinense de Christie’s, y tras ello viajará a Taipei y Hong Kong. Por último, regresará a Nueva York en vísperas de la subasta, que está prevista para el 11 de mayo.