El mundo del cine lamenta la pérdida de Michael Madsen, un actor cuya inconfundible presencia marcó numerosas producciones del mundo del cine de los años 80, 90 y principios de los 2000. Especialmente en aquellas vinculadas al director Quentin Tarantino.

El actor de 67 años fue encontrado sin vida en su residencia de Malibú durante la mañana del jueves 3 de julio y las primeras informaciones apuntan a que la causa del deceso sería un paro cardíaco, según afirman fuentes como el medio especializado en el entretenimiento Variety.

Conocido por su habilidad para encarnar personajes duros y con un aire de peligro, Madsen deja una huella imborrable en Hollywood.

Su colaboración más destacada fue, sin duda, con Quentin Tarantino, comenzando por su papel como el inquietante Sr. Rubio en Reservoir Dogs (1992). La amistad con el director se extendió a otras producciones como las dos entregas de Kill Bill, Los odiosos ocho y Érase una vez en Hollywood, ya en una propiedad de estrella secundaria.

Una carrera que abarco más de 300 títulos

Participó en filmes tan diversos y reconocidos como Donnie Brasco, Thelma & Louise, Sin City, The Doors, Species o Érase una vez en México, demostrando su versatilidad y su capacidad para trabajar con una amplia variedad de directores y géneros desde sus inicios en la década de los 80.

Además de su trabajo frente a las cámaras, Michael Madsen cultivó una faceta artística menos conocida pero igualmente importante: la poesía. Publicó varias colecciones de poemas a lo largo de su vida y, según se ha informado, se encontraba trabajando en un nuevo libro que estaba previsto publicar próximamente, confirmando que se mantuvo activo y creativo hasta el final.