NOVELA
Crítica de "Los ilusionistas": Torrente Ballester, ese novio tan enamorado ★★★★
Marcos Giralt Torrente, nieto del escritor, penetra en sus propias vicisitudes familiares
La novelística de Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968) se caracteriza por su acendrado cariz auto-biográfico, el desinhibido tono rememorativo, la reflexión sobre cotidianas incidencias, el protagonismo del núcleo familiar y una penetrante mirada sobre la psicología de los personajes. Esta modalidad narrativa tan presente en el escritor ahonda en un particular intimismo autorial, una escritura del yo que contiene relato generacional, crónica de época, testimoniales vivencias y evocaciones. Al igual que en libros anteriores, como «Tiempo de vida» y «Algún día seré recuerdo» especialmente, todo ello está presente en «Las ilusiones», una novela de no ficción que penetra en las vicisitudes familiares del novelista, nieto de Gonzalo Torrente Ballester.
Además de este, protagonizan las páginas la madre y los tíos del autor en un torbellino de recuerdos y conflictos que irán conformando su personalidad, experiencias compartidas a través de tres generaciones con el hilo conductor de la ficción literaria y la creativa mixtificación. La herencia cultural, el imaginario de los ancestros familiares y las vidas pasadas influyen en una formación intelectual que cuenta con una intensa emotividad: "Sabemos que lo experimentado en carne propia nos moldea. Tendemos a olvidar, sin embargo, que la cadena es mucho más larga y que un suceso acontecido antes de que viniéramos al mundo puede tener mayor incidencia en cómo somos o cómo sentimos cualquier decisión, por concienzuda que sea".
Luz oscura errática
Se recorren, así, desde principios del siglo XX, pasando por la postguerra y la Transición política hasta la actualidad, los referentes de una ascendencia familiar de erráticos claroscuros traspasados de agitadas incidencias históricas. Especialmente conmovedores son los momentos en los que se relata el noviazgo del autor de la novela titulada «La saga/fuga de J.B.» y la joven que con el tiempo llegará a ser su resuelta esposa, así como los primeros años de casados de la pareja, marcados por la vocación del incipiente escritor. Entre esperanzas y desengaños, logros y frustraciones, se resuelve admirablemente esta fascinante obra que supone un conseguido autorretrato de su autor.