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Estreno

Crítica de "Together": hasta que la muerte nos separe ★★ 1/2

Dirección y guion: Michael Shanks. Intérpretes: Alison Brie, Dave Franco, Damon Herriman, Sunny S. Walia. Música: Cornel Wilczek. Fotografía: Germain McMicking. Australia, 2025. Duración: 102 minutos. Terror.

En “Together” nos recuerdan la vieja leyenda de la media naranja que contó Aristófanes, en la que éramos seres dobles que Zeus separó, condenándonos a entender el amor como la eterna búsqueda de una carencia. Existimos con la conciencia de una falta que queremos completar, un hueco que la película imagina bajo los parámetros estéticos del ‘body horror’. Pero para ilustrar esta teoría “Together” empieza demostrando que ese anhelo por compartir cama y futuro se cuece en una tendencia al desencuentro tóxico que todas las parejas, tarde o temprano, parecen tener que superar a base de paciencia y sacrificio.

Michael Shanks sintetiza muy bien el desfase que existe entre Millie y Tim cuando deciden que es hora de cambiar de vida e instalarse en un pueblo para consolidar su relación. “Together” parece funcionar mejor en el registro realista (Brie y Franco son pareja fuera de la ficción) que cuando se ve obligada a sumergirse en ese terror corporal que busca desesperadamente convertirse en metáfora de la dependencia emocional y la inercia enfermiza que hace que dos personas estén tan juntas que acaben por fusionarse en un amasijo de carne.

Hipotecada como está con el cultivo de una imaginería de granguiñol del todo previsible, que bebe de la tradición asentada desde “Society” hasta “La sustancia”, el filme tiene sus momentos divertidos -sexo en el baño de la escuela-, por mucho que tienda a saltarse a la torera la lógica de sus personajes, se invente giros sorpresa del todo absurdos (todo lo que tiene que ver con el vecino profesor) y extreme sus metamorfosis porque parece que no tiene nada mejor que hacer.

Lo mejor:

La premisa -examinar los secretos del amor tóxico según la estética del horror corporal- es intrigante.

Lo peor:

Es absurda y atolondrada, y a ratos parece buscar una lógica convencional que le resulta del todo ajena.