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Arte

España reconoce los abusos ocasionados durante la conquista americana

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha incidido en que es necesario aceptarlo para poder unir lazos entre España y México

MADRID, 31/10/2025.- El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, interviene en la inauguración de la exposición 'La mitad del mundo. La mujer en el México indígena' este viernes en Madrid. EFE/ Rodrigo Jimenez
Albares en la presentación de 'La mitad del mundo. La mujer en el México indígena'Rodrigo JimenezAgencia EFE

"Ha habido dolor e injusticia, y justo es reconocerlo hoy y justo es lamentarlo, porque esa es parte de nuestra historia compartida y no podemos ni negarla ni olvidarla", son algunas de las palabras que José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha declarado en el acto de presentación de la exposición "La mitad del mundo. La mujer en el México indígena". De esta forma, se ajustan las opiniones gubernamentales de España y México en la cuestión colonizadora, la cual lleva flotando en el aire diplomático de ambos países desde la petición que el antiguo presidente del país hispano, Andrés Manuel López Obrador, hizo a Felipe VI para que pidiera perdón por los abusos que pudieron acontecer durante las conquistas colombinas.

En el acto se ha leído una carta de Claudia Sheinbaum, la actual dirigente mexicana y propulsora de la muestra, donde también se menciona el trato a los indígenas: "Honrar este legado implica reconocer los abusos del pasado y del presente". La presidenta ha mantenido la postura de su predecesor en el cargo, aupando que España emita unas disculpas estatales por los sucesos acontecidos a partir de las expediciones. El texto fue leído por Diego Prieto, antiguo director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y parte de su Secretaría General de Cultura en el presente. En unas declaraciones otorgadas a LA RAZÓN, ha comunicado que, si bien han existido vejaciones, este tipo de proyectos artísticos fortalecen las relaciones entre los dos estados, que ya de por sí son saludables.

Más de 30 siglos de arte indígena

Este es el contexto que recorre la mayor muestra de arte indígena en la historia española. Surgido de un acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Asuntos Exteriores español y la Secretaría de Cultura del Gobierno mexicano, su recorrido se disputa en cuatro escenarios de la capital madrileña: la Casa de México, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, el Instituto Cervantes y el Museo Arqueológico Nacional, MAN, el cual es a su vez su sede.

Este 2025 ha sido considerado por el país hispano como el año de la mujer indígena. De este modo, Karina Romero, comisaria de la exhibición, destaca su valor como impulso a los pueblos ancestrales de México y de la figura de la mujer en ellas. No obstante, los objetos mostrados no datan únicamente de épocas precolombinas, sino que recorre 30 siglos de historia, situándose las figuras más antiguas en el año 1400 a.C. y extendiéndose hasta el mismo siglo XXI, con unos tejidos de motivos festivos.

A pesar del notable repertorio de esculturas, Romero matiza que no es un proyecto únicamente escultórico, pues también hay ejemplos textiles y pictóricos. La sección que el Instituto Cervantes enseña ha sido bautizada como "Historias tejidas", dado el vasto contenido de telas que posee. Estas enseñan cómo su producción era un símbolo de unión entre mujeres y una viva representación de los patrones sociales de distintas épocas.

La diosa madre de todos los dioses, en la Casa de México
La diosa madre de todos los dioses, en la Casa de MéxicoDavid JarFotógrafos

El elemento más vistoso del Thyssen es el ajuar funerario de la "Reina Roja" de Palenque, del siglo VII. Su nombre le es concedido dado al cinabrio con el que su cuerpo fue cubierto al fallecer, presentando sus restos un intenso color carmesí al ser descubiertos. Esta obra es un nítido ejemplo de la cultura de la muerte en el ideario maya, los cuales no la concebían como un final, sino como el inicio de un viaje a un plano espiritual. Ahí se encuentra la razón por la que la mandataria fue depositada en la tumba junto con joyas e incluso un tocado simbolizando una corona. El color rojo con la que la embadurnaron era reflejo de vida.

Entre la colección del MAN, hay un objeto inédito, siendo la primera vez en la historia que es mostrado al público. Consiste en una ofrenda funeraria a una mujer que, probablemente, muriera en el parto. Por su lado, la Casa de México, además del busto de la Diosa de la falda de serpiente, diosa madre de todas las deidades, dedica un espacio a las representaciones artísticas después de la colonización española. En ellas, es visible el traspaso de los motivos aztecas a los católicos, sobresaliendo una pintura de la Virgen María. Sin embargo, uno de los paneles de la exposición agudiza en el carácter conciliador: "No se trató de una sustitución impuesta ni de una ruptura, sino de una continuidad bajo nuevos símbolos y una estrategia de resistencia cultural". Romero también deposita sus pensamientos en este tono de amistad y de intercambio cultural.