La figurinista y escenógrafa Victorina Durán, pionera y referente para la docencia, diseño e innovación escénicas en España; la química Dorotea Barnés, que fue la primera mujer española en publicar un artículo internacional en bioquímica; la poeta y editora Concha Méndez, líder histórica de la emancipación femenina; Maruja Mallo, artista esencial del surrealismo español, comprometida, libre y transgresora; la arquitecta Matilde Ucelay, primera mujer en obtener el título de Arquitectura en España, la activista política Margarita Nelken, una de las primeras diputadas del país, la aviadora María Bernardo de Quirós, primera mujer piloto de España, la filósofa María Zambrano, voz original, poética y comprometida del pensamiento del s. XX; la filóloga María Moliner, autora del innovador Diccionario de uso español (DUE) y la periodista Josefina Carabias, que abrió las puertas del periodismo a las mujeres del país, convirtiéndose en una de las grandes narradoras de su propio tiempo: el paradigma español de principios de siglo se llenó de vanguardia y riqueza cultural gracias a todas ellas.

Todas fueron adelantadas a su tiempo, que creadoras de ruptura en una época marcada por la ruptura, el progreso, la guerra, el exilio. Algunas vieron depurados y frustrados sus planes, su futuro, y se tuvieron que reconstruir desde cero – pero lo hicieron, y su legado llega hasta hoy como un relevo, una continuación. Ahora, estas mujeres pioneras se unen para conformar la llamada “Generación del 25”, también conocida como “Las Sinsombrero”, en un homenaje que arroja nueva luz sobre su legado, su influencia y su importancia tanto para nuestro país como para sus contextos actuales de creación.

La muestra, concebida por María Santoyo y comisariada por Lucía Laín, establece por ello un diálogo intergeneracional, algo experimental, emparejando a estas diez mujeres del pasado con diez mujeres fotógrafas del presente: Rocío Bueno, Laura C. Vela, Elisa Miralles, Montaña Gama, Lurdes R. Basolí, María Platero, Marina Bobo, Ana Paes, Alba Serra, Sofía Moro. Todas ellas difieren en edad, recepción y formación, y desarrollan, en una especie de juego con el pasado, propuestas muy personales, metiéndose a fondo en la piel de sus antecesoras, re-conociéndose en ellas, arrojando luz sobre su historia y arrancándolas del olvido. Todo ello se completa con un reportaje de cinco fotografías del espacio de la Residencia, realizado por Ana Amado, en el que los espacios de la Residencia se convierten en escenas fantasmagórica, atemporales, donde se mueven los espectros de las mujeres de ayer y de hoy.

"Generación 25" reivindica el lugar que les corresponde en la historia y traza un juego de espejos entre generaciones. Es un gesto de memoria y de continuidad. Es, también, tal y como indican desde PhotoEspaña, una afirmación: "las creadoras de hoy caminan junto a aquellas que abrieron la vereda – la generación del 25, que es también la nuestra, ahora".