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Bélgica devolverá un polémico “botín colonial” a la República Democrática del Congo

Alrededor del 85% de los 120,000 artefactos alojados en el museo Tervuren (Bélgica) provienen del país africano.

Rey Leopoldo II de Bélgica
Rey Leopoldo II de BélgicaUnknownWikimedia Commons

El rey Leopoldo II de Bélgica colonizó el Estado Libre del Congo, un inmenso territorio en África central en 1885. El gobierno belga anexó el territorio en 1908 como el Congo Belga, que controló hasta 1960. Durante el período de dominio colonial, exploradores belgas, misioneros, soldados, representantes de Leopoldo II y comerciantes llevaron a casa artículos que habían robado, comprado o adquirido de otra manera. Ahora, el gobierno belga planea establecer una comisión de expertos con la República Democrática del Congo que determinará el destino de estos artefactos.

Thomas Dermine, secretario de estado de Bélgica a cargo de la política científica, que dio a conocer los planes de restitución el verano pasado y realizó una visita oficial a la República Democrática del Congo en noviembre, dijo: “La esencia del enfoque es construir un diálogo. Esperamos que 2022 sea un momento decisivo.”

El mayor depósito de esos objetos en la actualidad es el Museo Real de África Central en Tervuren, Bélgica, con una colección que cuenta con alrededor de 120,000 artefactos, y alrededor del 85% de la colección proviene de la zona que ahora es la República Democrática del Congo. El museo reconoce en un comunicado en su sitio web que “no es normal que una parte tan grande del patrimonio cultural africano se encuentre en Occidente”.

Dermine dice que la nueva comisión clasificará los artefactos en tres categorías: aquellos que fueron saqueados de manera inequívoca y cuya propiedad debería transferirse inmediatamente a la República Democrática del Congo; los que fueron adquiridos legítimamente y pueden permanecer en propiedad pública belga; y aquellos de procedencia poco clara. Los objetos de la última categoría permanecerán inicialmente en posesión de Bélgica, pero se cambiará su estado legal para que dejen de ser inalienables, una medida que significa que pueden ser eliminados de las colecciones federales.

Según Dermine, este cambio es “importante y altamente simbólico, porque nos permite reconocer que el régimen colonial como modelo político implica una forma de dominación fundamentalmente desigual e influye en los términos del intercambio”.